El Govern presenta unos presupuestos que pretenden revertir los recortes para convencer a los 'comuns'

Último intento por parte del Govern de conseguir los apoyos suficientes para aprobar los presupuestos de 2019. El vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, ha presentado este lunes al Govern el borrador final de la ley de cuentas, en la que casi se revierten por completo los recortes acometidos desde 2010, cuando se alcanzó la cifra máxima de gasto presupuestada. En total y respecto a los últimos presupuestos aprobados, el aumento es de 1.665 millones, de los cuales 1.227 van directamente a gasto social.

Las cuentas desveladas ese lunes priorizan las partidas destinadas a Educación y al departamento de Trabajo y Asuntos Sociales, que acusan un aumento del 9,9% y 9,6% respectivamente en comparación con las cuentas de 2017. En Sanidad, el departamento que se come más recursos, el aumento queda algo por debajo de la media, subiendo un 6,1%. Pese a esto, el crecimiento de estas tres partidas representan el 73% de total del aumento del gasto, lo que significa que tres de cada cuatro euros nuevos que salen de la Generalitat son gasto social.

El vicepresident Aragonès ha llevado al consejo del Govern este proyecto en la semana que deberá pasar por el Parlament para explicar a los grupos diversos detalles sobre el calendario presupuestario. Según explican fuentes del departamento, la idea es explicar los detalles del proyecto para tratar de convencer a la Cámara de los “avances sociales” que incorporan estas cuentas. El Govern tiene la vista puesta en Catalunya en Comú Podem, con los que negociaban hasta que estos se levantaron de la mesa en enero pasado.

Si no encuentran apoyos para llevarlos adelante, afirman fuentes de Economía, optarán por no tramitar el proyecto. Pero sí quieren exhibirlo para demostrar que, con las actuales cifras, pueden darse por finalizada la época de la austeridad en Catalunya. Y es que, si se comparan las cuentas actuales con las del año récord de gasto, en 2010, los recortes se habrían revertido totalmente. No es exactamente así cuando se observan las partidas sociales mediante el presupuesto de cada departamento.

En concreto, la reversión de los recortes en el ámbito de la educación sería prácticamente total, con 5.244 millones de presupuesto y a solo un 1,3% del techo de gasto histórico. En Sanidad, departamento que llegó a arrastrar recortes de hasta el 20% en los años más duros de la crisis, ahora el presupuesto quedaría por encima de los últimos 9 años, aunque aún un 3,5% por debajo de 2010.

Por su parte, la partida de Asuntos Sociales, Trabajo y Familia para 2019 es de 2.532,4 millones de euros, un 9% superior a la de las últimas cuentas (2.310,2). La reestructuración de los departamentos llevada a cabo a lo largo de estos años dificulta comparar las cifras actuales con las de 2010, cuando la actual consellería estaba separada en dos y tenía diferentes competencias. A modo orientativo cabe destacar que en 2010 se presupuestaron 2.951 para los departamentos de este ramo, un 14,1% más que ahora.

También indicativa es la partida de Empresa y Conocimiento (que incluye el gasto en Universidades). En el borrado de 2019 se presupuestan 1.347,9 millones para esta política, un 7,1% superior a 2017 pero todavía un 6,15% inferior a los 1.436,3 millones de 2010. En este sentido, se ha de recordar que el Govern ha afirmado por activa y por pasiva que no reducirá en un 30% el precio de las matrículas universitarias, tal como le ha instado el Parlament y piden los 'comuns', sino que sólo se plantea hacerlo en los tramos de renta más baja.

Sin cambios en fiscalidad

En el documento de resumen presentado por Aragonès ante la prensa no se especifican apenas los cambios fiscales previstos. Las cifras que ofrece sí permite observar que los cambios en materia de impuestos son como mucho retoques. El Govern considera que puede recaudar unos 200 millones más con sus tributos propios, mientras que calcula que el conjunto de mejora de los ingresos sumaran 1.715 millones más que en 2017.

“Estamos dispuestos a introducir mejoras en la fiscalidad, tal y como explicaremos en el Parlament”, ha explicado el vicepresident, recordando que los grupos pueden introducir enmiendas para debatir en el pleno. Con esta oferta, Aragonès ha condicionado la negociación sobre la reforma fiscal a que los grupos permitan la tramitación del proyecto. Según ha explicado, el debate puede darse sobre la reforma del IRPF en el tramo autonómico y de sucesiones.

“Estos presupuestos nos permiten dejar de hablar de qué hemos de recuperar, porque ya lo recuperamos, para comenzar a hablar de qué podemos construir en el futuro”, ha sacado pecho Aragonès. La previsión del responsable financiero de la Generalitat es que Catalunya entre en un escenario de crecimiento arrastrado por las exportaciones, que ya llegan a ser el 35% del conjunto del Estado, y la buena marcha de la producción industrial.