El 1 de octubre pasado en Catalunya se abrió una “ventana de oportunidad” para conseguir la independencia que, hoy, ya está cerrada. Así lo ha reconocido este martes el Govern por boca de su portavoz, Elsa Artadi, quien ha tratado de explicar las palabras del president Quim Torra este lunes, cuando aseguró que debían “crear otro 1-O”. Según ha indicado Artadi, Torra no se refería necesariamente a hacer otro referéndum, sino a volver a generar una oportunidad para la independencia.
La aclaración de Artadi viene a reconocer abiertamente un escenario que, hasta ahora, se había admitido con cuentagotas desde el Govern y que JxCat se había resistido a hacer propio. Durante los cerca de siete meses de intervención del autogobierno, el entorno de Carles Puigdemont fue hábil a la hora de alinear a ERC y PDeCAT como formaciones que renunciaban a la independencia a corto plazo. Mientras, JxCat se colocaba junto a la CUP del lado del independentismo que prometía que los hechos de octubre aún podían provocar consecuencias beneficiosas.
Pese a esto, con el Ejecutivo formado y la legislatura autonómica arrancada, incluso el núcleo de consellers más cercano a Carles Puigdemont reconoce ya que su ansiada república no es cosa de dos días, sino que va para largo. Y la clave, coinciden Torra y Artadi, no es otra que la famosa “ventana de oportunidad”, que se debe volver a encontrar.
Esta no es, ni mucho menos, una tesis ni ajena ni nueva en el Govern. ERC presentó a primeros de mayo el texto de la ponencia política que se debatirá en la Conferencia Nacional de este fin de semana, en el que la idea de “crear las condiciones” para la independencia es explícita. Así, uno de los compromisos que propone la dirección es precisamente “esforzarse sin tregua [...] para generar las circunstancias más favorables para forzar al Estado español a tener que aceptar una negociación que haga posible el acceso de Catalunya a la plena independencia”.
Entre las fórmulas para generar esas mejores condiciones, los redactores del borrador inicial de la ponencia de ERC prefirieron no introducir la unilateralidad, apostando por la multilateralidad, el fortalecimiento interno del independentismo y las alianzas estatales e internacionales. La unilateralidad, sin embargo, será debatida este fin de semana, gracias a las enmiendas al borrado subidas desde las agrupaciones territoriales. Así pues, lo más probable es que ERC acabe aludiendo a que “no renuncia a ninguna vía”, para incluir la unilateral en su hoja de ruta.
Asunción de la derrota pero reivindicación de octubre
“Tenemos que crear otro 1 de octubre en el sentido de llegar a nuestro objetivo, que es llegar a la independencia y hacer efectiva la república. Ahora estamos en el proceso de la autocrítica”, aseguró Torra este lunes. El president sí apuesta, al menos de palabra, por tratar de abrir esa ventana de oportunidad independentista con una acción unilateral análoga a la del referéndum del 1 de octubre.
Pero se refería también Torra a las palabras de la exconsellera Clara Ponsatí, que en una entrevista con eldiario.es consideró que el independentismo sufre una derrota e, incluso, le puso fecha: “En el momento en que se paraliza la reelección del president Puigdemont ya no hay nada que hacer, la ola llega hasta aquel día”, indicó Ponsatí, reconociendo que “a partir de aquí, efectivamente, hay que volver a empezar”.
Como Ponsatí, tanto ERC como JxCat comienzan a coincidir en hacer una revisión sobre el 1 de octubre y los hechos siguientes como si de una derrota se tratase. Eso no significa que no piensen reivindicarlo. Este mismo martes, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya recomendado “pasar página” del 1-O, Elsa Artadi ha respondido con contundencia. “Suponemos que no intenta decir que dos millones de personas se olviden de que votaron, que nos olvidemos de la violencia sufrida y espero que no crea que la memoria democrática significa no recordar”, ha apuntado la portavoz.