El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande–Marlaska, ha intentado rebajar la tensión con los Mossos d'Esquadra después de que este miércoles los mandos y la dirección política de la policía catalana abandonaran la celebración de la Guardia Civil en Catalunya al sentirse ofendidos por el discurso que dio el jefe del Instituto Armado en Catalunya, el general Pedro Garrido. Si bien Grande–Marlaska ha evitado valorar el discurso de Garrido, ha enviado varios mensajes elogiosos hacia los Mossos, a los que definido como “un lujo de cuerpo policial”.
En una entrevista en RAC-1, Grande–Marlaska ha evitado las preguntas que versaban sobre la conveniencia de que un jefe policial hiciera un discurso con tintes políticos, en referencia a las alusiones de Garrido a que la última operación contra los CDR muestra que “la pretendida revolución de las sonrisas se ha convertido en odio”. “Todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado garantizan la seguridad, la convivencia y la coordinación entre todos”, ha dicho por respuesta el ministro del Interior en funciones.
La cúpula de la policía catalana interpretó la alusión de Garrido al “trabajo exhaustivo” de la Guardia Civil en los casos del procés en el Supremo “y las sentencias que en el futuro puedan emitir otros tribunales sobre hechos relacionados” como una referencia indirecta al major Trapero, pendiente de juicio por rebelión en la Audiencia Nacional. “Del mismo modo que ser independentista no es lo mismo que ser catalán, independentismo y terrorismo tampoco son lo mismo”, apostilló Garrido.
La delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, se reunió este miércoles con la cúpula de los Mossos d'Esquadra tras el episodio ocurrido en el cuartel de la Guardia Civil de Sant Andreu de la Barca (Barcelona). Por parte de los Mossos d'Esquadra asistieron el secretario general de Interior, Brauli Duart; el director general de la policía, Pere Ferrer; y el comisario jefe, Eduard Sallent. El encuentro transcurrió en un buen ambiente y ambas partes pudieron limar asperezas y constatar su voluntad de mantener la “máxima colaboración” entre los cuerpos.
A esta rebaja de la tensión ha intentado contribuir Grande–Marlaska este jueves. El ministro ha destacado que los Mossos trabajan “de una manera auténticamente profesional”. “Los Mossos siempre han estado, están y estarán con la convivencia”, ha indicado, para a renglón seguido apostillar que no tiene “ninguna duda” de la “lealtad a la ley”de la policía catalana.