Mónica Martínez Bravo (Barcelona, 1982) será la nueva consellera de Derechos Sociales e Inclusión del Govern. Salvador Illa ha escogida a esta economista, reconocida por sus investigaciones en el campo de la igualdad de oportunidades, para que ocupe la cartera que en la pasada legislatura encabezó Carles Campuzano.
Martínez Bravo fue nombrada en enero de este año como secretaria general de Inclusión en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y uno de sus objetivos ha sido mejorar el diseño y gestión del Ingreso Mínimo Vital.
La nueva consellera es licenciada en Economía por la Universidad Pompeu Fabra y se doctoró en Economía por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Sus trabajos se han centrado en la lucha contra la desigualdad, pobreza y la mejora de los servicios públicos. Su nombre se hizo conocido también fuera del ámbito académico cuando fue galardonada con uno de los premios nacionales más destacados en su campo, el de la Fundación Banco Sabadell, y su discurso de agradecimiento se propagó por las redes sociales.
En esa intervención resumió la igualdad de oportunidades en primera persona. Explicó que había nacido en en un barrio humilde de Barcelona, la Prosperitat, en el distrito de Nou Barris. Recordó que sus padres emigraron desde Burgos a la capital catalana “con lo justo” en los años 60 y que dejaron atrás una infancia en un entorno rural, marcado por graves carencias materiales y mortalidad temprana. “Este entorno no es muy diferente del que experimentan hoy en día las personas pobres en muchas zonas del planeta. De hecho, un momento clave en mi trayectoria profesional fue cuando recién llegué a MIT y cursé el curso de Economía del desarrollo que impartían Abhijit Banerjee y Esther Duflo. En las primeras clases describían cómo las personas pobres de alrededor del mundo viven su día a día y toman decisiones económicas. Recuerdo comentar con mis padres las similitudes y diferencias con lo que ellos experimentaron en su infancia y darme cuenta que no eran muy diferentes a la realidad que ellos vivieron”, relató.
“Sin una universidad pública y de calidad, no estaría aquí”, explicaba Martínez Bravo en una entrevista en elDiario.es, en la que abogaba por una economía que se alejase de “los tertulianos y gurús” y en la que los investigadores de disciplinas como la suya se asemejasen más a lo que denomina como fontaneros de la economía.
A la nueva consellera le servirá haber pasado por el Ministerio porque ahora le tocará gestionar el Ingreso Mínimo Vital desde el otro lado, el de la Generalitat, puesto que este mes de julio finalmente se formalizó su traspaso. El gran reto que tiene por delante es rebajar la tasa de pobreza. Actualmente es del 24,4%, según el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), solo tres décimas menos que en el 2022.