El juez ha enviado a prisión provisional sin fianza a cinco de los jóvenes detenidos este domingo por una presunta agresión sexual a un mujer y un apuñalamiento a su pareja en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Todos ellos están imputados por un delito de agresión sexual sin acceso carnal y, tres de ellos, además, por un delito de homicidio en grado de tentativa.
Por su lado, otros dos detenidos, menores de edad, han quedado libres y bajo tutela de la Generalitat, ha adelantado El País. Los hechos ocurrieron la pasada madrugada, cuando los agresores habrían acosado a la joven en el interior del metro. Ya en la estación de la línea 9 de Can Peixauet, en Santa Coloma, le habrían realizado tocamientos, y cuando el acompañante de la víctima los frenó, le habrían asestado una puñalada. Ambas víctimas están fuera de peligro.
El caso de esta agresión sexual ha derivado en un encontronazo político entre el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, que comanda la socialista Núria Parlon, y la Generalitat a cuenta de la condición de los detenidos de extutelados de la Generalitat, los denominados menores extranjeros no acompañados (MENA).
El Ayuntamiento instó a la Generalitat a “abordar” la presencia de estos jóvenes y menores no acompañados que circulan por Catalunya sin residencia fija “cometiendo diferentes delitos y faltas y generando alarma e inseguridad en las ciudades”, a lo que el Govern respondió pidiendo al consistorio no “estigmatizar” al colectivo de jóvenes migrantes bajo tutela de la Dirección General de Infancia y Adolescencia (DGAIA).
Desde hace meses que el sistema de acogida de los menores que llegan a Catalunya, en su mayoría de Marruecos y otros países de la zona, está colapsado, sin que el plan de choque que impulsó la Generalitat haya dado por el momento resultados.
Los Mossos d'Esquadra dejaron en libertad a ocho de los quince jóvenes detenidos este domingo por la Policía Local de Santa Coloma de Gramenet en relación al caso. Los arrestos de los ocho jóvenes se dejaron sin efecto al considerar que su grado de implicación en los hechos no era lo suficientemente relevante para que pasaran a disposición judicial. Tres de ellos no aparecían en las imágenes de las cámaras de seguridad del metro.