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El independentismo recupera la mayoría en el Parlament tras la renuncia de Sànchez, Rull y Turull

Los diputados de JxCat en el Parlament que se encuentran en prisión preventiva y atendiendo al juicio del procés han renunciado este viernes a sus actas en el Parlament. Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull dejan sus escaños como paso a tomar posesión de sus actas de diputados en el Congreso, después de haber sido elegidos en las pasadas elecciones generales. Laura Borràs lo hará el lunes.

La formación JxCat ha anunciado la renuncia de estos diputados el mismo día que el Tribunal Supremo ha autorizado su salida de la prisión de Soto de Real el próximo lunes para poder tomar posesión en el Congreso. Los tres serán además sustituidos por miembros de sus listas que no están procesados, por lo que el grupo ganará tres votos con los que no ha contado en los últimos meses, pasando de los 30 votos efectivos a los 33 en la Cámara catalana, por lo que el bloque independentista recuperaría la mayoría absoluta.

Según ha informado la candidatura, en sustitución de los tres entrarán como diputados en la Cámara catalana el conseller de Interior, Miquel Buch, Elena Fort y Josep Puig, y en el lugar de Borràs lo hará Glòria Freixa.

En el caso de Rull y Turull también han adjuntado una carta dirigida al presidente del Parlament, Roger Torrent, en su acto formal de renuncia como diputados en el Parlament.

El exconseller Rull, además de recordar que hace 21 años que entró como diputado, ha asegurado que su paso por la Cámara le ha generado motivos de gratitud y ha querido agradecer la labor que llevan a cabo todos los que trabajan en la institución.

Ha querido personalizar su agradecimiento en los seis presidentes del Parlament, asegurando que todos “han dignificado la institución como depositarios temporales de la carta que el último presidente del exilio de 1939, Francesc Farreras, envió al que tenía que ser el nuevo presidente de la Cámara después de las elecciones de 1979, y que se ha entregado, presidencia tras presidencia, como símbolo de la continuidad histórica del Parlament, pese al 155, pese a la prisión, pese al nuevo exilio”.

También ha querido recordar a todos los diputados con los que ha compartido trabajo en el Parlament, tanto de su grupo parlamentario como los que, pese a militar en otras formaciones, siempre han mantenido predisposición al diálogo, al acuerdo y a la confrontación de opiniones desde el respeto mutuo.

Según Rull, ha constatado que en el Parlament las personas están por encima de los colores políticos: “La amistad construida con personas que me han enriquecido, desde posiciones políticas tan distintas, es uno de los patrimonios más valiosos que me llevo”.

En su opinión, las leyes con más consenso, las que parecían imposibles, siempre tienen detrás a constructores de puentes, “y hoy son más necesarios que nunca”.

Turull ha explicado que le hubiera gustado trasladar personalmente su renuncia, pero que el hecho de estar en prisión preventiva “por haber sido justamente leal al mandato del Parlament, y por extensión de los catalanes”, le obliga a hacerlo por escrito desde Soto del Real (Madrid).

Pese a reconocer que lo hace con tristeza por lo que representa el Parlament para él, ha añadido que también tiene la voluntad y la satisfacción de ser consecuente con su elección como diputado en el Congreso como cabeza de lista por Lleida.

Para Turull, sus 15 años como diputado en la Cámara catalana han sido de una gran intensidad personal y política, pero ha asegurado que se queda con los buenos recuerdos y lo mejor de cada uno de los 135 diputados de todas las legislaturas en las que ha estado presente.

Y todo ello, ha apuntado, pese al momento que viven y el hecho de estar en prisión: “Lo he dicho muchas veces y lo repito, en mi corazón solo hay espacio para la gratitud y el compromiso. No hay nada de resentimiento hacia nadie. Ha sido demasiado alto el honor y tanto el trabajo hecho que no lo desdibujaré por episodios puntuales que hayan podido producirse y que pueden pasar en todas partes”.

Pese a todo, ha pedido disculpas si, dada la intensidad parlamentaria de estos años, ha podido ofender a alguien, dado que siempre ha intentado “generar muchas complicidades personales con diputados de todo el arco parlamentario a pesar de la enorme discrepancia política” que les podía separar.

“Dejo de ser diputado en el Parlament, pero mi lealtad hacia esta Cámara y mi compromiso con los catalanes y su progreso seguirá intacto, así como mi activismo político desde donde me lleve la vida para alcanzar de manera pacífica y democrática la independencia de Cataluña”, ha zanjado.