El partido ultraderechista Vox usa su posición de acusación popular en la causa del proceso soberanista del Tribunal Supremo únicamente como herramienta para ganar votos en las elecciones. Esta es la tesis que ha expuesto ante el Alto Tribunal la defensa del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que ha pedido la expulsión de Vox del procedimiento por este ejercicio “espurio” y “fraudulento” de la figura de la acusación popular.
La petición de Cuixart llega el mismo día en que el Tribunal Supremo ha abierto juicio oral contra los líderes independentistas, y ha dado cinco días a la Fiscalía, la Abogacía del Estado y al partido ultraderechista para que presenten sus escritos de acusación. De ahí que el presidente de Òmnium pide a la sala que le juzgará que se pronuncie sobre la expulsión de VOX antes de que finalice el plazo para aportar su escrito.
Para Cuixart, Vox emplea la causa del 'procés' como plataforma para obtener notoriedad y votos de cara a las próximas elecciones en vez de defender los intereses generales, como marca la legislación relativa a la acusación popular. Para argumentarlo, presenta varios fragmentos del mitin de Vox del pasado 7 de octubre en Vistalegre, en los que el presidente del partido ultraderechista, Santiago Abascal, hace gala de su ideario contrario al artículo 2 de la Constitución sobre el derecho a la autonomía.
También expone la defensa los mensajes contra la inmigración que lanzaron dirigentes del partido en Vistalegre, y alerta del peligro que puede suponer para el interés general que Vox “disponga del altavoz mediático que supone la ocupación de un estrado para difundir su programa electoral”, conformado por un ideario contrario a las autonomías y a la inmigración. En este sentido, Òmnium desliza que dichos mensajes de Vox se podrían analizar bajo las pautas de la ley de partidos, que permite la ilegalización de formaciones.
“En Vox no existe un interés directo y específico en contribuir a la investigación, sino en utilizar el procedimiento como escenario de campaña electoral contra unos sujetos imputados [los líderes soberanistas] que son adversarios políticos e ideológicos”, asevera el escrito de la defensa de Cuixart, al que ha tenido acceso este diario.
El presidente de Òmnium concluye el escrito con una pregunta dirigida a los magistrados de la sala de lo penal del Supremo que le juzgarán, y que deberán decidir si expulsan a Vox: “¿Debe permitir este Tribunal que una de las partes utilice el procedimiento como plataforma y altavoz electoral para captar sufragios y legitime su ideario precisamente con su situación procesal?”. La respuesta, en unos días.