Cambio de piezas en el aparato público de comunicación de la Generalitat. En el contexto de las negociaciones que llevan a cabo los partidos independentistas para formar un nuevo Govern, JxCat ha pujado por la dirección de Catalunya Ràdio, con la intención de promocionar a Francesc Cano, director de informativos de la cadena desde 2012. El movimiento se produciría para encajar el organigrama si se acaba renovando la presidencia de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA).
La formación de Carles Puigdemont ha querido asegurarse también la dirección de informativos de la televisión, un puesto en el que no se descarta que pueda acabar el propio Cano. A cambio, JxCat ha ofrecido la dirección de TV3 a Esquerra, lo que haría salir a Vicent Sanchis, que lleva las riendas de la cadena desde el pasado marzo. Según explican fuentes de la negociación, la dirección de la televisión pública se puso sobre la mesa al principio de las conversaciones, pero no ha sido hasta estos días cuando se ha cerrado el dibujo final, que la deja en manos de ERC.
El cambio más acusado estaría sin embargo más arriba, en la presidencia del ente. Fuentes de la negociación colocan al actual número uno de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), Brauli Duart, al frente de la consellería de Interior, lo que dejaría el puesto para un cargo a designación de ERC. Duart ha sido el presidente de la CCMA desde 2012, quitando un periodo de algo más de un año en el que se retiró por motivos de salud. De este movimiento, que aún no es seguro, dependería que se acabe tocando todo el organigrama, según explican las mismas fuentes.
Respecto a la dirección de informativos, JxCat y ERC podrían intercambiarse las que tienen ahora, quedando las noticias de TV3 para los de Puigdemont y las de Catalunya Ràdio para los republicanos.
El acuerdo sobre el aparato público de la radiotelevisión está ligado al reparto en las áreas de Comunicación y Difusión en el seno del Ejecutivo (TV3 y Catalunya Ràdio conforman una empresa pública aparte), preciadas para los partidos por ser desde las que se reparten la publicidad institucional. Según explican fuentes conocedoras de las conversaciones, el pacto es que queden repartidas al 50% entre ambos socios, aunque aún no se ha cerrado si ambas seguirán dependiendo de la conselleria de la Presidència como hasta ahora.
Lo que sí está cerrado es el puesto de portavoz del Govern, por el que ERC pugnaba pero que finalmente seguirá recayendo en manos del conseller de la Presidència, probablemente Jordi Turull (JxCat). Este puesto, sin embargo, podría cambiar por estar estrechamente relacionado con la investidura. Si el juez deniega a Jordi Sànchez la capacidad de ser investido, el propio Turull es el llamado a sustituirlo, lo que haría que su conselleria quedase vacante.