JxCat y ERC han impuesto este jueves su mayoría en la junta de portavoces para retirar del orden del día el punto sobre la creación de una comisión para investigar el caso sobre supuesto espionaje desde los Mossos a diferentes políticos, periodistas y activistas. La comisión había sido reclamada por Ciudadanos, PSC, PP y Comuns, y debía votarse en el pleno de este jueves.
Los representantes de la oposición se han quejado tanto de la retirada del punto como de que se haya hecho a 10 minutos de comenzar el pleno y sin previo aviso, gracias a la mayoría que los independentistas disfrutan en el Parlament. Ciudadanos ha denunciado al comienzo del pleno el veto a la comisión tiene “motivaciones políticas” y ha afirmado que, con la exclusión del punto del orden del día, se vulneran sus derechos.
Mientras que la portavoz socialista, Eva Granados, ha considerado el hecho “gravísimo” mientras lamentaba: “Esta es la calidad democrática de los independentistas”.
En similares términos se ha expresado la portavoz de los Comuns, Elisenda Alamany, quien se ha preguntado “¿a quién le da miedo la transparencia?”. “Una institución moderna debe tener las paredes de cristal”, ha remachado.
La comisión, destinada a investigar el supuesto espionaje de los Mossos conocido a raíz del decomiso de una documentación que la policía autonómica llevaba a destruir a la incineradora del Besòs, era rechazada por las tres formaciones independentistas, al considerarla parte de la “guerra sucia” contra la policía de la Generalitat. Con todo, los grupos no habían puesto objeciones desde la Mesa a que se llevase a cabo la comisión, al ser plenamente reglamentaria y con mayoría suficiente para crearse.
La oposición en su conjunto reclamó la apertura de esta comisión de investigación con el propósito de aclarar si políticos, sindicalistas, periodistas y policías fueron sometidos a espionaje político y seguimiento de sus actividades por parte de los Mossos, en la legislatura pasada o en anteriores, además de depurar las responsabilidades si se determinase que había sucedido. La petición de creación incorporaba además un plan de trabajo con peticiones de comparecencias de todos los consellers de Interior desde 2012, incluido el actual diputado del grupo socialista, Ramon Espadaler, o el encarcelado Joaquim Forn.
Pese a que uno de los partidos que había apostado por la creación de esta comisión fue el PP, este miércoles el Ministerio del Interior remitió una carta la Cámara en la que reclamó que no se abriese. Desde el Ministerio se argumentó que tratándose de un asunto judicializado, pues forma parte del caso de sedición que se sigue contra el major Josep Lluis Trapero y otros miembros de su cúpula, era mejor no abrir una investigación desde la Cámara.