Las negociaciones sobre la investidura del president de la Generalitat entre JxCat y ERC han vuelto a dar otro volantazo. Después de que ERC haya considerado “poco viable” la propuesta de reformar la ley de presidencia para tratar de investir a Puigdemont de forma legal, los partidos han retomado la idea de una votación simbólica en el Parlament para reconocer la legitimidad del president cesado.
La propuesta pasaría por celebrar un pleno extraordinario antes de la investidura en el que la Cámara aprobaría una propuesta de resolución reconociendo a Carles Puigdemont como presidente legítimo, han precisado a eldiario.es fuentes de las negociaciones. Lo ha confirmado el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, al asegurar en TV3 que esta nueva fórmula “está sobre la mesa” y que la están “mirando con mucho cariño para llevarla al pleno cuanto antes mejor”. Según ha avanzado El Nacional, la idea sale de las filas de JxCat y en la propuesta de resolución se denunciaría también la aplicación “ilegítima” del artículo 155.
Esta alternativa es interpretada por ERC como el reconocimiento por parte de JxCat de que la investidura oficial de Puigdemont podría ser inviable. Según trasladó la CUP a su militancia, el president cesado les reconoció este lunes en el encuentro que mantuvieron en Bélgica que estaba dispuesto a aceptar la investidura de un sustituto, siempre a cambio de mantener su figura presidencial desde Bélgica.
Lo que no se ha resuelto todavía es quien ocuparía la presidencia efectiva de la Generalitat tras el reconocimiento simbólico de Puigdemont. El portavoz de ERC ha descartado por ahora que el nombre de la Elsa Artadi esté sobre la mesa, tal como apuntaba Rac1 este miércoles, algo que también rechazan fuentes de JxCat consultadas por eldiario.es.
Esta propuesta de bicefalia había sido sin embargo largamente rechazada por JxCat durante los últimos días. Eduard Pujol, portavoz de la candidatura, llegó a asegurar que “investidura y presidencia solo hay una”, dando a entender su rechazo a que Puigdemont quedase sin poder ejecutivo. La propuesta hecha este miércoles eliminaría esta línea roja, aunque no rebajaría la pretensión de los fieles al president cesado de que Puigdemont mantenga su papel como “president legítimo” a lo largo de la legislatura.
Fuentes de ERC aseguran que la idea del reconocimiento mediante una propuesta de resolución ha sido puesta sobre la mesa y que deben estudiarla. Para los republicanos la posibilidad de desencallar la negociación mediante el reconocimiento de dos presidencias, una simbólica en Bruselas y otra ejecutiva en Barcelona, siempre ha sido mejor vista que la de la modificación de la ley de la presidencia, que Puigdemont también propuso el pasado fin de semana.
El principal problema de la modificación de la ley de presidencia es que podía llegar a esquivar el veto previo del Constitucional a la investidura a distancia, pero difícilmente hubiera permitido ni el nombramiento de Puigdemont ni, como consecuencia, la formación de un Govern, por el más que probable recurso del Gobierno central. De esta manera la fórmula de la modificación legal no cumplía con el requisito de ERC de que sirviese para levantar el 155 de forma inmediata.
Letrados: los plazos no han comenzado a correr
Un factor de importancia capital mientras los partidos negocian es la opinión de los letrados sobre si los plazos para la cuenta atrás hacia la repetición electoral han comenzado a correr. Según ha podido saber eldiario.es, los letrados se inclinan por pensar que, puesto que no ha habido una primera votación, no pueden comenzar a contarse los dos meses tras los que el Parlament se disolvería automáticamente.
Los letrados debían entregar su informe este martes, pero finalmente se retrasaron por discrepancias internas. Todos ellos son favorables a considerar que los plazos no pueden contar, al entender que el presidente del Parlament paró el reloj cuando suspendió el pleno, por lo que actualmente el proceso de investidura se encontraría en un limbo legal. Sin embargo, hay discrepancias sobre introducir en su informe diversas fórmulas mediante las que debería desbloquearse la situación, tal como abogaba el letrado mayor, Antoni Bayona.
La exigencia del letrado mayor no es aceptada por el secretario general de la Cámara, Xavier Muro, que prefieren ceñirse a la petición que les hizo Roger Torrent. Por esta razón, Bayona podría acabar no firmando el informe que finalmente entreguen a la Mesa del Parlament.