Escena sin precedentes la vivida en la tarde de este martes en el Parlament. La mayoría independentista formada por Junts pel Sí y la CUP ha vetado todas las comparecencias en la comisión para investigar las palabras del exsenador por ERC, Santiago Vidal, quee aseguró que la Generalitat había obtenido los datos fiscales de los catalanes ilegalmente. De esta forma, la comisión ha llegado a su fin tras la primera sesión. La oposición se ha referido a la maniobra en términos como “estafa”, “fraude” o“mordaza”.
La primera sesión de cualquier comisión de investigación está dedicada a aprobar su plan de trabajo y sus comparecencias. En este caso, la CUP no había propuesto ninguno, y JxSí ha anunciado que retiraba el suyo antes de iniciar la sesión. Después, la CUP se ha unido a JxSí para rechazar todas las propuestas realizadas por Ciutadans, PSC, PP i Catalunya Sí Que es Pot (CSQP). Resultado: la comisión no puede continuar porque no se ha aprobado ninguna comparecencia.
Entre las comparecencias que había solicitado la oposición, además de la del propio Vidal, destacaban las de ocho consellers del Govern, entre ellos el vicepresident, Oriol Junqueras, y la portavoz, Neus Munté. Asimismo, tendrían que haber desfilado por el Parlament el director general de la Policia, Albert Batlle, o el major de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero.
Los partidos independentistas han argumentado que el caso está judicializado –lo investiga el juzgado de instrucción 13 de Barcelona– y que la comisión solo hubiera servido para hacer el “trabajo sucio” a la Fiscalía, en palabras del diputado de JxSí, Bernat Solé. “No es una comisión para esclarecer nada, sino para perseguir las mociones aprobadas por el Parlament”, ha dicho Gabriela Serra (CUP).
La oposición ha terminado la sesión enfurecida. El diputado de C's, Carlos Carrizosa, ha tildado la maniobra de JxSí y la CUP de “deslealtad” y de “fraude democrático”. Desde el PSC, Alícia Romero ha anunciado que su grupo deja de participar en la comisión sobre la 'Operación Cataluña'. “Ustedes gobiernan para unos solos”, ha dicho a los independentistas. Y Alejandro Fernàndez, del PP, ha definido la maniobra independentista como “la aplicación de la ley del silencio y la omertá entre el clan de la Madre superiora y los rebeldes de la CUP”.
Más conciliador con sus críticas se ha mostrado Joan Coscubiela, de CSQP, que ha considerado que JxSí y la CUP han dado este martes “armas a los que quieren impedir que el referéndum se celebre”. “No esto, compañeros”, ha añadido.
Con todo, el caso Vidal seguirá activo. El juzgado de instrucción número 13 de Barcelona investiga las palabras del exsenador en una causa por el momento secreta. El juez ha encargado diligencias a la Guardia Civil para averiguar si los datos fiscales robados, las listas de jueces por su ideología o los préstamos de fondos internacionales a los que se refirió Vidal son veraces o una fantasía.