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La mano derecha de Millet negocia confesar que Convergència cobró comisiones a través del Palau

Negociación 'in extremis' antes de que empiece el juicio del caso Palau. La mano derecha de Fèlix Millet y saqueador confeso de la institución cultural, Jordi Montull, mantiene abiertas conversaciones con la Fiscalía para pactar una rebaja de la pena solicitada para su hija Gemma, que fue exdirectora financiera del Palau. A cambio de una rebaja en la pena, Montull estaría dispuesto a avalar la tesis de la Fiscalía de que Convergència usó el Palau de tapadera para cobrar comisiones ilegales por contratos de obra pública.

Con todo, un eventual acuerdo de Montull con la Fiscalía no impedirá que el juicio arranque este miércoles. Y es que para que el juicio no se celebrase se tendría que dar un pacto de conformidad parcial o total entre loss 16 acusados y las cinco acusaciones, algo imposible dada la magnitud de la macrocausa y los intereses de las partes. Fuentes del Palau, en declaraciones a este diario, han negado cualquier posibilidad de un pacto global. Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que ejerce de acusación popular, son contundentes: “No permitiremos una conformidad”.

Montull, siempre ha negado cualquier vínculo del Palau con las comisiones a CDC, al igual que Millet y el partido. No obstante, con esta nueva oferta busca atenuar una eventual condena a prisión de su hija, para quien la Fiscalía pide 26 años de cárcel –uno menos que a su padre y a Millet. El objetivo del exgestor del Palau es que su hija no pise la cárcel.

Y es que si Gemma Montull termina condenada no podría acogerse a los beneficios penitenciarios de los que su padre y el propio Millet disfrutarían por su edad avanzada y su precario estado de salud. Tampoco podría disfrutar del los beneficios de una confesión, en el extremo de que se considerara como un atenuante la confesión que Jordi Montull y Fèlix Millet hiceiron dos meses después de que estallara el caso.

El pacto no está cerrado y tiene varios obstáculos. En primer lugar, porque la acusación ejercida por el Palau pide 81 años de cárcel para Millet y los Montull pero no solicita ninguna responsabilidad a CDC por los 6,6 millones de euros en comisiones de la constructora Ferrovial que el juez, el fiscal y la FAVB creen que se embolsó a través del Palau. Otra de las partes que supondrían un escollo para un eventual acuerdo con los Montull es la del Consorci del Palau de la Música, entidad que vehicula los fondos públicos de que se nutre la entidad cultural y de la que forman parte la Generalitat, el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona.

La prueba del algodón del pacto será el próximo día 8 de marzo, día en que declarará Jordi Montull. De fructificar el acuerdo, se rebajarían las peticiones de penas en el trámite de conclusiones definitivas cuando termine el juicio a finales de junio. Antes declarán Millet, cuyo interrogatorio ahora ha ganado interés, los Montull, los otros 13 acusados, los testigos y peritos del caso.