Ciutadans, el PSC y el PP ultiman un acuerdo para forzar la creación de una comisión de investigación en el Parlament sobre el caso Santiago Vidal. Los tres partidos han quedado descontentos y desconcertados con las explicaciones que el vicepresident Oriol Junqueras y el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, han dado respectivamente en la comisión de Asuntos Institucionales y de Economía del Parlament este miércoles. Por contra, JxSí y la CUP han dado por zanjado el asunto.
Junqueras ha negado punto por punto las manifestaciones del exsenador, que dimitió por el escándalo que provocaron sus palabras. Ni base de datos fiscales ilegal, ni partida escondida para el referéndum, ni lista de jueces partidarios del independentismo, ni unidad especial de contraespionaje de los Mossos, ni acuerdo con un fondo de inversión internacional para que preste al Govern 200.000 millones de euros. Todo lo que dijo Santi Vidal en sus conferencias es mentira, según ha explicado Junqueras.
“El Govern no ha hecho nada ilegal”, ha afirmado el número dos de la Generalitat, en una intervención de más de tres horas en que solo ha pronunciado el apellido del exjuez para admitir que las palabras de Vidal “han hecho daño” al Govern. Posteriormente, en la comisión de Economía, el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, ha afirmado que “no hacemos nada fuera de nuestras competencias actuales” y que nunca ha hablado de datos fiscales con Vidal.
Conscientes de que las palabras del exjuez son un gol en propia puerta en la credibilidad del independentismo, JxSí y la CUP quieren correr un tupido velo sobre el asunto lo más rápido posible. Ambos grupos han dado por finiquitada la carpeta Vidal con las explicaciones de Junqueras. “Para nosotros, caso cerrado”, ha zanjado el diputado de la CUP, Carles Riera, que ha tildado las palabras de Vidal de “excéntricas” y “totalmente equivocadas”. Riera no ha obtenido respuesta de Junqueras cuando le ha preguntado qué hará el Govern “desde la unilateralidad cuando el Estado intensifique la vía represora” sobre el proceso soberanista.
También está por ver qué harán los independentistas si finalmente toca votar las comparecencias en la comisión de investigación, que se tiene que constituir obligatoriamente si tres grupos parlamentarios lo piden (en este caso serían C's, PSC y PP). De momento, este miércoles han unido sus votos para tumbar la comparecencia en la comisión de Asuntos Institucionales de cinco consellers además del propio Vidal.
Los portavoces de los grupos de la oposición han afeado a Junqueras que no haya llevado a los tribunales a Vidal si de verdad cree que mintió. “Si no demandan al señor Vidal la oposición no se creerá que es un mentiroso”, ha señalado Fernando de Páramo, de Ciutadans. Desde el PSC, Alícia Romero ha pedido a Junqueras “un poco más de humildad” y le ha reclamado “que no engañe a la gente”.
El diputado de Catalunya Sí Que es Pot, Joan Coscubiela, ha agradecido el desmentido de Junqueras señalando el catolicismo practicante del vicepresident. “En su cultura mentir en un parlamento es como mentir en una iglesia y sé que no lo haría nunca”, ha afirmado. Por su lado, el popular Alejandro Fernández ha pronosticado que el caso Vidal “será el Watergate” de Junqueras, a lo que el vicepresident ha respondido: “Su partido gestiona docenas de watergates: la Gürtel, el Bigotes...”.
El desmentido de Junqueras ha llegado en el turno de respuesta a los grupos. En su intervención inicial, el vicepresident ha explicado al detalle cómo la Generalitat cumple la legalidad en la obtención de los datos fiscales de los impuestos autonómicos sobre los que tiene competencias.
A la espera de que la comisión de investigación en el Parlament se formalice, las palabras de Vidal ya han llegado a dos instancias judiciales. Por un lado, un juez de Barcelona ha admitido a trámite una denuncia contra Vidal presentada por el abogado Miguel Durán. Y la Fiscalía abrió diligencias preliminares para pilotar en solitario la investigación del caso.