El líder de ERC, Oriol Junqueras, es el candidato a las elecciones catalanas del 21 de diciembre al que los electores mejor valoran. Con una media de un 5,2, el político encarcelado desde el pasado 2 de noviembre es el único de los cabezas de lista que aprueba. Así se desprende del sondeo postelectoral realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre el 28 de diciembre y el 25 de enero pasados.
Carles Puigdemont queda por detrás del republicano, con una media del 4,45, un suspenso que sin embargo le coloca como segundo más valorado. En lo que el president cesado gana es en fama, con solo un 0,1% de encuestas que asegura no conocerlo. Pese a su victoria en las elecciones, Inés Arrimadas queda en penúltimo lugar con una media del 3,59, solo por delante del popular Xavier García Albiol, con un 1,55.
La valoración de los líderes no coincide exactamente con los resultados electorales, como tampoco lo hace la de los partidos. ERC quedó en tercera posición, con menos escaños que Ciutadans y JxCat, pese a lo que obtiene altas valoraciones. Es el partido a quien más encuestados recuerdan haber votado, y también las siglas de las que más encuestados se sienten “cercanos o muy cercanos”. Paradójicamente, el partido de Arrimadas, ganador de las elecciones, obtiene el rechazo de casi el 50% de los votantes, solo superado por el 70% de encuestados que dice sentirse “muy distante” del PP.
Que las elecciones se celebraran tras una declaración de independencia y sin las instituciones del autogobierno catalán explica que cerca de la mitad de los encuestados considere que el tema más debatido en la campaña fue la independencia de Catalunya. Sin embargo, esta no su principal preocupación. El 43% coloca el paro entre los dos temas más importantes, seguido de la economía (37,7%) y la sanidad (34,1%). El autogobierno es una preocupación principal para el 26,1% de los encuestados.
Sobre el modelo de estado, la opción preferida por los encuestados catalanes sigue siendo “un Estado en el que se reconociese a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en Estados independientes”, según la enrevesada respuesta por la que pregunta el instituto demoscópico público. La segunda opción es una mayor descentralización para las comunidades (25,9%), opción que sin embargo baja cerca de cuatro puntos respecto a la encuesta de hace cinco meses, en favor de quienes consideran que el nivel de autonomía debe quedarse como está (23,8%). La disolución de las comunidades, por su parte, seduce ahora al 6,6% de los catalanes.