La ex vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, ha negado haber desobedecido el Tribunal Constitucional (TC) con la consulta soberanista del pasado 9 de noviembre ya que su organización estaba en manos de voluntarios cuando el TC la suspendió. “No tengo conciencia de haber desobedecido”, ha dicho Ortega, que también ha explicado que ha asumido “la máxima responsabilidad” de sus actos personales y de sus colaboradores durante su declaración ante el juez del TSJC.
“Actué en pleno conocimiento de lo que hacía y siempre con respeto a la legalidad. Tengo la conciencia muy tranquila”, ha afirmado Ortega a la salida de su declaración como imputada en el TSJC. También ha criticado que el gobierno español no quisiera pactar una consulta y ha añadido que “tampoco hizo nada para parar” el proceso participativo. En la misma línea que la consellera de Enseñanza en funciones, Irene Rigau, Ortega ha recordado que el proceso participativo era un compromiso del Govern que respondía a un “mandato” del Parlamento.
La ex vicepresidenta ha sido citada a declarar como imputada por su papel en la organización de la consulta del 9 de noviembre. Ese día, Ortega se encargó de difundir los resultados y datos de participación. Además, en los días previos a la consulta, Ortega y el departamento de Gobernación impulsaron los convenios por los que los presos del CIRE de la prisión de Lleida confeccionaron las papeletas y las urnas de la consulta.
Tras declarar, Ortega ha insistido en que no tiene conciencia “de haber desobedecido al TC, ni de haber dictado ninguna resolución injusta ni, mucho menos, haber cometido ninguna irregularidad económica”.
Ortega ha seguido la misma estrategia que Rigau y ha respondido sólo a las preguntas del magistrado y las de su defensa. La ex vicepresidenta ha optado por no contestar al sindicato de ultra derecha Manos Limpias (que ejerce la acusación particular) ni a la fiscalía debido al cambio de criterio de este órgano judicial, que se querelló contra ella después de que los fiscales de Catalunya consideraran que no había lugar a la acusación.
Al igual que antes de la declaración de la mañana de la consellera de Enseñanza en funciones, Irene Rigau, Ortega ha estado acompañada por casi todos los miembros del Gobierno -excepto el presidente, Artur Mas-. También han querido apoyar a la ex vicepresidenta varios dirigentes de ERC, la CUP, el ANC y Òmnium Cultural. A pesar de la lluvia que caía en Barcelona en el momento que Ortega ha llegado el TSJC, decenas de ciudadanos también han esperado frente al Palacio de Justicia la llegada del ex vicepresidenta y han entonado gritos de apoyo. Estas concentraciones de apoyo ante los juzgados han provocado las críticas del TSJC, que lo ve como un cuestionamiento de su independencia.
Además, varias entidades y partidos soberanistas han convocado esta tarde actos de apoyo a Mas, Rigau y Ortega en diferentes municipios catalanes en el marco de la campaña #9Nsomtots. En Barcelona, la alcaldesa Ada Colau asistirá al acto en plaza Sant Jaume acompañada del líder de UGT en Catalunya, Josep Maria Álvarez; el de CCOO Catalunya, Joan Carles Gallego; y el presidente del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol.