El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha respondido de forma contundente a las concentraciones de apoyo a las consejeras Rigau y Ortega que durante esta mañana y esta tarde se han celebrado frente al Palacio de Justicia de Barcelona. Para el tribunal, las manifestaciones ante los juzgados suponen “un ataque directo y sin paliativos a la independencia judicial”. Este “cuestionamiento” de su independencia, a juicio del TSJC, resulta “aún más inadmisible” cuando está diseñado por representantes públicos, “algunos con funciones de gobierno”, recuerda el tribunal.
Precisamente todos los miembros del gobierno de la Generalitat en funciones, a excepción del presidente Mas, han acompañado esta mañana a la consejera de Enseñanza, Irene Rigau. Una escena que se ha repetido esta tarde con la declaración del ex vicepresidenta Ortega. En este caso, además de Mas, tampoco asistido el titular de Economía en funciones, Andreu Mas-Colell. Aparte de la plana mayor del Gobierno, miembros destacados de ERC, Junts pel Sí, la CUP y Òmnium y la ANC han querido apoyar las consejeras imputadas.
A pesar de este pronunciamiento del tribunal, para este jueves está convocada una nueva concentración de apoyo ante el TSJC previa la declaración de Artur Mas, que se prevé aún más multitudinaria que las de este martes.
Además de valorar las muestras de apoyo a los imputados ante los juzgados como un cuestionamiento a su independencia y como un intento de influir en su toma de decisiones, el TSJC ha recordado el “deber de no injerencia” que tienen los miembros de los poderes ejecutivo y legislativo.
“Insistimos. Cuestionar de manera interesada que la actuación de los Tribunales de Justicia sólo se debe a intereses políticos, promover la desconfianza social y pretender estrategias de presión constituye una negación de las bases de nuestra convivencia política”, remarca el TSJC en un comunicado remitido a todos los medios de comunicación.