La cárcel de Mas d'Enric permite a Forcadell salir entre semana para cuidar de su madre y hacer voluntariado

La Junta de Tratamiento de la prisión de Mas d'Enric (Tarragona) ha acordado este miércoles permitir salidas de prisión entre semana a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell para que acuda a cuidar de su madre y realizar labores de voluntariado. La cárcel ha autorizado estas salidas de prisión en aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que tiene como objetivo flexibilizar el segundo grado con salidas de la cárcel y preparar así a los internos para una excarcelación futura.

Se trata de la tercera presa del procés a quien se le aplica el 100.2, después de que la prisión de Lledoners (Barcelona) lo acordara la semana pasada para Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. También han solicitado esta medida para flexibilizar el segundo grado pese a no cumplir con todos los requisitos legales para ser clasificados en semilibertad el resto de presos condenados por sedición por el Tribunal Supremo, salvo, de momento, los exdiputados de JxCat Jordi Turull y Josep Rull.

Según ha informado la conselleria de Justicia de la Generalitat, la Junta de Tratamiento ha aprobado permitir a Forcadell salir de prisión 9 horas tres días a la semana para realizar voluntariado y cuidar de su madre, de edad avanzada. La expresidenta del Parlament, condenada a 11 y años y medio de prisión por sedición, reingresará en Mas d'Enric para dormir y los fines de semana.

La Junta de Tratamiento de Mas d'Enric, integrada por el director de la cárcel, juristas, psicólogos y educadores, ha acordado aplicar el artículo 100.2 a Forcadell, una decisión de aplicación inmediata pero que puede ser recurrida por la Fiscalía y que en última instancia deben ratificar el juzgado de vigilancia penitenciaria y la Audiencia de Barcelona. En la aplicación del 100.2 no interviene la secretaría de medidas penales de la conselleria de Justicia. El año pasado en Catalunya este artículo se aplicó a 405 internos.

Los presos del procés fueron clasificados en segundo grado el pasado mes de enero, el ordinario que se aplica a la mayoría de reclusos. Con todo, este régimen penitenciario permite, mediante el artículo 100.2, flexibilizar el régimen penitenciario hasta condiciones similares a las de la tercer grado, es decir, salir de la cárcel a diario para trabajar, hacer voluntariado o seguir tratamientos de reinserción fuera de la prisión, y reingresar en el centro penitenciario para dormir y los fines de semana. La Fiscalía ha dado muestras que se opondrá a la aplicación del 100.2 si se otorga como un tercer grado “encubierto”.