Cumbre descafeinada en Waterloo para presentar el Consell per la República, el ente desvinculado formalmente de la Generalitat con el que el expresident Carles Puigdemont quiere promocionar la independencia en el exterior. El encuentro quería servir para rehacer la estrategia independentista, pero la negativa de la CUP ha asistir ha provocado que la reunión se haya limitado a la presentación por parte de Puigdemont a ERC, la ANC, el PDeCAT y Òmnium Cultural de la entidad que prepara.
Según ha explicado Puigdemont, el Consell per la República nace con el “cobijo de las instituciones recuperadas del 155 y la implicación del Govern ilegítimamente destituido”. Los participantes en el encuentro además han sorprendido cambiando la terminología de la entidad privada, que hasta ahora se nombra como Consell de la República, y que este lunes ha sido rebautizado como Consell “per” la República [para la República en castellano].
El organismo, que liderará el exconseller y diputado de ERC Toni Comín, se presentará en Barcelona el 30 de octubre aunque su misión es promocionar el independentismo en el extranjero. Cabe recordar que el Govern rechazó sufragar con fondos públicos el Consell per la República, tal y como avanzó el conseller de Exteriores, Ernest Maragall, en una entrevista en este diario, después de que JxCat y ERC acordaran impulsarlo en su pacto de investidura.
“El Consell per la República es uno de los elementos imprescindibles para desplegar la República”, ha defendido Comín en declaraciones a los periodistas. La reunión en Waterloo llega en un momento en que todos los actores independentistas siguen teniendo como objetivo retórico la secesión pero no logran consensuar una estrategia para conseguirla: mientras ERC, Òmnium Cultural y parte del PDeCAT apuestan por aparcar la unilateralidad y los guiños hacia los 'comuns', mientras los afines a Puigdemont, la CUP y la ANC quieren volver a la desobediencia.
Las discrepancias no sólo se muestran en privado. El presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, censuró este domingo en una entrevista en El Objetivo de La Sexta el ultimátum de la ANC al Govern para publicar en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) la declaración de independencia del pasado mes de octubre. “Es evidente que no nos lleva a la república”, zanjó.
Por su lado, la CUP, tal y como viene haciendo desde que permitió la investidura de Quim Torra, se ha desmarcado del resto de independentistas y ha rechazado tanto acudir a Waterloo como apoyar el Consell per la República. “Si no hay ruptura, es un elemento simbólico”, ha dicho el diputado cupaire Carles Riera en TV3, que ha lamentado asimismo la “frustración” provocada por el exceso de “simbolismos” en el independentismo.
El president de la Generalitat, Quim Torra, que ha acudido a Waterloo, ha confiado en poder convencer a los cupaires para que apoyen al Consell per la República. Los anticapitalistas anunciaron este domingo que tampoco tenían intención de negociar los presupuestos.
Puigdemont también intenta con este encuentro recuperar la iniciativa política después de que Oriol Junqueras haya recibido en la cárcel no sólo a interlocutores políticos como Pablo Iglesias de cara a la negociación de presupuestos, sino también a líderes de los agentes sociales como el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, así como a otras personalidades políticas, religiosas y de la sociedad civil.