El candidato a president de la Generalitat Quim Torra ha pedido disculpas “si alguien se ha sentido ofendido” por sus tuits contra los españoles publicado en su cuenta de Twitter antes de entrar en política. “Lamento mucho que una trayectoria tan pública como profesional de tantos años ahora se vea bajo vigilancia por seis tuits de hace seis años. Si alguien se ha sentido ofendido, pido disculpas porque no era mi intención”, ha dicho Torra en una entrevista en TV3.
Torra escribió hace unos años unos polémicos comentarios en Twitter, como “vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario”, “oír hablar a Albert Rivera de moralidad es como oír hablar a los españoles de democracia” o “los españoles solo saben expoliar”. La oposición en bloque había exigido al candidato que se disculpara.
De cara a sus primeros pasos en la Generalitat, Torra ha dicho “desconocer” si ocupará el despacho de Puigdemont, algo que en cualquier caso ha considerado “un tema que no es relevante”. “Yo estaré en el Palau de la Generalitat”, ha asegurado. También ha anunciado que colgará un lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat, situado en la plaza Sant Jaume de Barcelona, para solidarizarse con los políticos presos y los huidos.
“Simbólicamente, tenemos que ser capaces de dotar de excepcionalidad a la legislatura”, ha justificado Torra, en línea con la idea de Puigdemont de que su presidencia sea un periodo “provisional” para “mitigar” los efectos del 155. En este sentido, Torra ha avanzado la creación de comisionado “para la investigación de las consecuencias del 155” porque, ha argumentado, “la ciudadanía lo tiene que saber todo”
Torra pronunciará este sábado su discurso de investidura. No saldrá investido en primera votación y, si se lo permite la CUP, será designado president el próximo lunes. Sobre su discurso de investidura, ha avanzado que la palabra diálogo será “una de las que más se escucharán”. Por ello ha pedido reunirse “cuando quieran y donde quieran” con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para abordar la cuestión catalana.
El candidato ha aceptado plenamente el encargo de Puigdemont para “ser fiel” al mandato del 1 de octubre, y ha considerado compatible una presidencia de talante soberanista con un gobierno inclusivo con los no independentistas. “Tengo que ser un presidente republicano para los siete millones y medio de catalanes”, ha afirmado.
Sobre la bicefalia entre la presidencia en Barcelona y el papel de Puigdemont en Berlín, Torra ha defendido que como President “tomará las decisiones del Govern”, pero que el plan de la legislatura contempla “tres vías de acción”. “El exilio, las instituciones catalanes y la ciudadanía empoderada encargada de iniciar el proceso constituyente”, ha abundado.
Preguntado sobre si desobedecerá al Constitucional, Torra ha empleado la misma respuesta vaga que Puigdemont y JxSí en la pasada legislatura. El candidato ha dicho que “sólo contempla la posibilidad de obedecer al Parlament” y el “mandato del 1-O”, lo que se traducirá en “recuperar el contenido” de todas las leyes catalanas suspendidas por el Constitucional y arrancar el denominado “proceso constituyente”.