El president de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, ha abierto este miércoles el curso parlamentario reivindicando el independentismo como un “movimiento pacífico y democrático” y alejado de cualquier violencia. A punto de conocer la sentencia sobre los líderes secesionistas juzgados por rebelión y después de la detención de nueve personas acusadas de formar un “grupo terrorista”, Torra ha asegurado que no permitirá “nunca” que se asocie “el movimiento democrático independentista con el terrorismo”.
En su discurso de apertura de la primera sesión del Parlament tras el verano, Torra ha recordado que este martes envió una carta al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la que le reclamaba explicaciones sobre las detenciones, llevadas a cabo el pasado lunes. El jefe del Govern consideró que las detenciones trataban de crear “un relato” sobre la violencia en Catalunya para “justificar” las condenas contra los líderes políticos que está previsto que se conozcan este mismo mes.
“No saldremos nunca de aquí”, ha dicho Torra, “el movimiento independentista es y será un movimiento pacifista y no violento que busca conseguir la independencia mediante medios democráticos”. Tras esta afirmación, que ha sido aplaudida desde la bancada independentista, el president ha continuado: “Veo intolerable que se quiera volver a atribuir al independentismo ser un movimiento ya no rebelde sino también terrorista”, ha dicho. “Estamos hartos de amenazas y de que se entre en las casas de los catalanes de madrugada”, ha apostillado.
Tras dibujar un escenario negro para los derechos civiles y las libertades en España, Torra ha asegurado que “la democracia española hace aguas”, por lo que se ha preguntado “¿quién puede defender que habrá sentencias justas para la disidencia política?”. “La calidad de una democracia se prueba en la tolerancia al disidente”, ha abundado en la misma dirección, considerando que, por tanto, las sentencias sobre los independentistas serán una prueba sobre la calidad democrática española.
Torra ha utilizado además su intervención para referirse a la repetición de las elecciones a las Cortes Generales, convocadas oficialmente este mismo martes. Así el president ha calificado de “inestabilidad” la situación política de España, y ha acusado al presidente Pedro Sánchez de haber llevado su Gobierno a la “quiebra” por haberse negado a dialogar con los independentistas.
“Desde que soy president de la Generalitat he visto dos presidentes del Estado y una moción de censura”, ha repasado Torra. Una situación de “inestabilidad” que, a su entender, genera falta de recursos y parálisis en las autonomías. “Somos objeto de un ahogo político, pero también económico”, se ha quejado el jefe del Govern.
Al entender del president de la Generalitat, la respuesta deseable al conflicto catalán sigue pasando por celebrar un referéndum de autodeterminación fruto del diálogo con el Estado. “¿Qué os da miedo? ¿No tener mayoría? Pero si en cada intervención decís que el independentismo no tiene mayoría”, ha retado Torra a los partidos contrarios al referéndum. En la misma línea, Torra se ha comprometido a “hacer posible lo que pide la ciudadanía” en las urnas.
Presupuestos y respuesta la sentencia
Las acusaciones penales contra independentistas han centrado todo el arranque del discurso de Torra, pero el president también ha repasado después diversos asuntos que tendrán protagonismo durante la legislatura y sus compromisos en política económica y social. En concreto el jefe del Govern ha dedicado una parte importante de su intervención en el proyecto de presupuestos que el vicepresident Pere Aragonès (ERC) prepara para el próximo año.
Según ha explicado Torra, el Govern trabaja en unas cuentas que aumentarán un 10% el gasto corriente de la Generalitat, con crecimientos especialmente pronunciados en los departamentos encargados de la política social: Sanidad, Educación y Trabajo y Asuntos Sociales. En total el Ejecutivo catalán calcula unos 3.000 millones de gasto más que en el proyecto económico de 2017, el último que se aplicó. Pero, para poder aprobarlo, el Govern necesita contar con socios en el Parlament, por lo que Torra ha reclamado a los grupos que se impliquen en la “respuesta del Govern” a las necesidades sociales.
Para conseguirlo Torra se ha mostrado abierto a dar luz verde a una reforma fiscal que la vicepresidencia económica ya estudia. Con esta media el Govern pretende seducir a los 'comuns', el principal grupo en quien confía para sacar adelante las cuentas.
Finalmente el president se ha referido a la respuesta política y social a las sentencias del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas. Torra, que ha llegado al inicio del curso parlamentario sin haber conseguido consensuar con las fuerzas independentistas una reacción conjunta, ha asegurado que su intención es dar una respuesta “positiva”. “Acabaremos una etapa y comenzaremos una nueva”, ha asegurado. Según ha dicho, toda la propuesta para “volver a ejercer todos los derechos” mirarán siempre al horizonte de la independencia.
La oposición, contra Torra pero dividida por el tono
Las réplicas al discurso del president han llegado por la tarde y, aunque la enmienda a la totalidad ha sido el espíritu de todos los líderes de la oposición, entre unos y otros se han visto diferencias importantes respecto al tono. Mientras el líder del PSC, Miquel Iceta, ha optado por las formas suaves para reclamar a Torra que se vaya, por parte de Ciudadanos Lorena Roldán ha vinculado al independentismo catalán con ETA y, eseñando una imagen del atentado contra la casa cuartel de Vic de 1991, ha exigida al jefe del Govern que lo condene.
Las acusaciones de Roldán han ido subiendo de grado durante los treinta minutos de discurso, que ha cosechado dos llamadas al orden por parte del presidente de la Cámara. Torrent ha aplicado esta medida disciplinaria en dos ocasiones, después de que Roldán se haya negado a retirar una frase en la que acusaba al president de la Generalitat, Quim Torra, de tener “comandos”. “No vamos a permitir que usted siga invisibilizando a todos esos catalanes. Porque cuando sus comandos salen a fregar con lejía...”, decía Roldán en el momento en que Torrent le ha cortado.
Por su parte, Iceta ha cargado contra el Govern de Quim Torra al considerar que “carece de iniciativa y de proyecto”. “Ustedes en este momento no saben a dónde van”, ha abierto fuego el líder del PSC, quien ha calificado el ejecutivo catalán de estar “desorientado, dividido y en quiebra”. El líder socialista ha recordado además que ERC apela a hacer un gobierno de concentración, lo cual a su parecer indica que uno de los socios del Govern consideran que este es insuficiente.
“Si no se ve en condiciones de presidir la Generalitat, deje paso a alguien que sí se vea”, le ha reclamado. Sin embargo, Iceta sí ha tendido la mano al conjunto del independentismo para buscar un consenso más amplio entre los catalanes sobre el nivel de autogobierno que se pretende conseguir, como paso previo a negociar con el Estado. Una propuesta que, según ha dicho el socialista, será más fuerte sí reúne a una mayoría mayor, pero que no puede ser un referéndum ni la independencia. “Nosotros no estaremos nunca por la unilateralidad ni por la confrontación”, ha advertido Iceta.