Mas quiere refundar Convergència para hacer frente “al unionismo español y a la izquierda doctrinaria”

Cuando dio paso a Carles Puigdemont al frente de la presidencia de la Generalitat, Artur Mas anunció que su principal ocupación sería la refundación de su partido. Este sábado, en el consejo nacional de Convergència, se ha puesto manos a la obra. Mas ha defendido un “momento fundacional” para su partido como el que confía que viva Catalunya, con el objetivo de articular mayorías amplias y representar “el centro amplio que hay en este país”.

El presidente del partido ha establecido dos prioridades para la nueva Convergència. La primera, trabajar para que el soberanismo pueda superar el 50% en las urnas. El Estado propio, dice “sólo llegará si conseguimos un 50% en las urnas, pero eso no nos paraliza, porque tenemos mayoría en el Parlament”, apunta. La segunda es marcar la agenda en el proceso constituyente catalán, y que la visión de Convergència sea “prioritaria” en la redacción de una carta magna. “No debemos dejar el campo de las ideas ni al unionismo español, de derechas o de izquierdas, ni a la izquierda doctrinaria y populista catalana, que no compartimos el modelo que quiere hacer para este país”, ha dicho el convergente.

El presidente de Convergència asegura que actualmente en Catalunya sólo hay dos proyectos políticos. Por un lado, el unionismo español que quiere, dice, “una Catalunya residualista, que trabaje y produzca, pero que haga folclore y no cultura, que hable dialecto y no lengua”. Por otro lado, asegura que el proyecto soberanista es “el único que está articulado para combatir este otro”.

Para la refundación del partido, que se abordará a fondo en primavera, Mas ha pedido la implicación de su militancia y también de otros agentes sociales y políticos. “Difícilmente se puede aspirar a un centro amplio de país si no dejas que otra gente que no es estrictamente de tu organización puedan colaborar en el diseño del futuro”, afirma.