El bloqueo en la investidura ha comenzado a tensionar las tradicionales dos almas de la CUP, representadas por sus dos sectores mayoriritarios, Endavant y Poble Lliure. Ambas organizaciones han emitido sendos comunicados en la semana en la que la organización está recogiendo las opiniones de su militancia para llevarla al “debate nacional”, que celebrarán este domingo. En este sondeo interno, uno de los pareceres recogidos de una parte importante de la candidatura, la correspondiente al sector Poble Lliure, no vería con malos ojos acabar invistiendo a Mas.
Endavan fue la primera en emitir un denso comunicado este lunes, en el que se reafirmaba la posición que hasta ahora la CUP ha mantenido. Según explican, Mas no persigue el pacto con la CUP para lograr “una ruptura real con el estado”, sino para someter a la izquierda independentista que podría quedar “subsumida en un proceso hegemonizado por CDC”. Endavant considera la investidura como “el momento más trascendente y decisivo de esta batalla” y opina que la izquierda independentista debe “resistir el embate” para conseguir un nuevo liderazgo institucional.
Las posiciones de Poble Lliure, sucesora del MDT, son muy diferentes. La organziación considera en un duro comunicado que el objetivo prioritario es la ruptura independentista sin esperar a cambios de correlación de fuerzas, y considera que tras esta reivindicación hay posiciones inmovilistas. Además encuadran algunos postulados en el “lerrouxismo o soleturismo” al entender que perpetúan el poder de la oligarquía tras una supuesa defensa de los derechos sociales.
Poco después de la publicación de estos comunicacos cruzados el diputado de la CUP en el Parlament, Benet Salellas, reconoció que la formación corre el riesgo de fracturarse internamente si el debate se sigue planteando en los términos actuales, entre Artur Mas o elecciones en marzo. La CUP llevará las opiniones recogidas a un debate nacional el próximo fin de semana, aunque no será en ese marco cuando se tome la decisión, sino en una asamblea nacional abierta que podría celebrarse el fin de semana del 5 y 6 de diciembre.
Además de estos dos sectores mayoritarios, que forman el corazón de la CUP, la candidatura de la CUP-Crida Constituent está formada por una constelación de organizaciones más pequeñas, la mayoría de las cuales serían contrarias a la investidura de Mas. Endavant y Poble Lliure son sectores históricamente enfrentados y con análisis muy diferentes del panorama político. La primera es más favorable al trabajo fuera de las instituciones y a las apuestas de contenido social, mientras que Poble Lliure se ha mostrado más partidario de acudir a las elecciones y de reforzar el movimiento popular por la independencia.
Además de las posiciones de los sectores, en la CUP es especialmente importante el parecer de sus cargos públicos en los ayuntamientos. En este sentido, algunos de los alcaldes de la formación se han mostrado favorables a desbloquear la investidura de Mas.