Bajo el lema 'No haréis callar la voz de un pueblo' y con el objetivo de mostrar su rechazo por los interrogatorios a cargos del Govern por los preparativos del referéndum , más de un centenar de simpatizante de la CUP se han concentrado frente al cuartel de la Guardia Civil de la Travessera de Gràcia de Barcelona. Frente a ellos, en confrontación, otro centenar de personas. Estas, no sin embargo, para mostrar su apoyo al cuerpo policial.
Ambas manifestaciones, convocadas en el mismo lugar y hora, se han intercambiado gritos a lo largo de la mañana. Unos, los independentistas, con los gritos de “votaremos”, “independencia” o “vosotros, fascistas, sois los terroristas”. Las diputadas de la CUP-CC en el Parlament de Catalunya, Anna Gabriel, Mireia Vehí o Eulàlia Reguant, han sido las encargadas de aguantar el cartel de la concentración, con el lema 'No haréis callar la voz de un pueblo. El 1 de octubre votaremos '.
También aguantaba el cartel el parlamentario Carles Riera, que ha querido hacer evidente el rechazo por parte de la CUP de las actuaciones de la Guardia Civil que “con la convivencia del Gobierno del Estado y de la judicatura, lo único que pretenden es llevar el miedo a nuestro país, cuando nuestro proceso es la lucha democrática por el referéndum”. Por ello, explica Riera, quieren que “todos puedan votar democráticamente, los del sí y los del no” y piden al Estado que “terminen con esta acción represiva contra el independentismo”. Junto a Riera se ha podido ver también al concejal de la CUP-Capgirem Vic Joan Coma.
Tan sólo unos metros delante de los independentistas, un centenar de personas gritaban consignas unionistas como “España una y no cincuenta y una” o “separatistas, terroristas”, rodeados de banderas de España y de carteles en apoyo a la Guardia Civil. En este bando se han podido ver representantes de la Falange Española de las JONS, Plataforma por Cataluña y Democracia Nacional. Esta concentración ha sido contraprogramada por varios grupos unionistas y convocada a través de las redes sociales.
Ante esto, Riera ha destacado las “relaciones y convivencias entre la Guardia Civil y la extrema derecha” en referencia al bloque unionista y las consignas en apoyo al cuerpo policial.
Varios periodistas y fotógrafos, entre ellos Jordi Borràs, han recibido gritos y amenazas como “terrorista” o “te cortaremos el cuello con una navaja”, por parte de algunos miembros del bloque unionista.