La designación de los miembros de la delegación catalana para la mesa de diálogo entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat ha generado ya el primer desencuentro dado que el Govern ha designado a diputados que no forman parte del Ejecutivo. A la espera de un pronunciamiento de Moncloa, en las filas socialistas hay un importante malestar al considerar que se incumple lo acordado entre PSOE y ERC: una mesa de negociación entre gobiernos. Los republicanos reclaman al Gobierno de Sánchez que respete los nombres elegidos a partir del consenso entre el presidente, Quim Torra, y el vicepresidente, Pere Aragonès.
A primera hora de este lunes, la Generalitat ha informado de cuáles serán los miembros que se sentarán en la mesa con Sánchez, Carmen Calvo, Pablo Iglesias y los ministros Carolina Darias, Salvador Illa y Manuel Castells. Torra y Aragonès solo participarán en las reuniones de apertura y en las que haya que sellar acuerdos de la mesa de negociación entre las partes. Ambos líderes han decidido delegar su representación en un equipo de seis personas integrado por el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, y el de Exteriores, Alfred Bosch, los diputados Elsa Artadi (JxCat), Marta Vilalta (ERC) y Josep Maria Jové (ERC), y el ex jefe de gabinete de Puigdemont y Torra, Josep Rius (JxCat).
La elección del independentismo combina a miembros del Govern con figuras relevantes para cada partido, pese a que los miembros elegidos por la parte del Gobierno central son todos ministros de los dos partidos de coalición. Esa configuración disgusta en las filas socialistas, donde miran con especial recelo la designación de Jové, el arquitecto del 1-O que está imputado.
El PSOE sugiere que la Generalitat incumple el acuerdo que alcanzó con ERC al incluir miembros que no forman parte del Ejecutivo catalán. “Considero que la composición que ha anunciado el Gobierno de España responde a lo que se ha pactado con ERC”, ha afirmado la presidenta, Cristina Narbona. La dirigente socialista ha dejado abierta la puerta a que se plantee modificar la composición de aquí al miércoles, que es cuando se reúne por primera vez la mesa de diálogo.
“No entramos a valorar algo que todavía entendemos que hay margen para que quede resuelto”, ha dicho Narbona dando a entender que en 48 horas se puede modificar. “Por parte del Gobierno se ha mantenido lo que está planteado en el acuerdo, es decir, que haya una mesa de diálogo entre gobiernos. El Gobierno de España, el gobierno de Pedro Sánchez, ha hecho su propia propuesta, bien dejemos que llegue el momento de la celebración de la mesa y veamos cual es finalmente esa composición”. No obstante, la dirección del PSOE no quiere valorar la composición y lo deja en manos de Moncloa, que por ahora no ha emitido ninguna posición.
La idea con la que Pedro Sánchez se sentará en esa mesa es abordar los 44 puntos que incluyó en la Agenda del Reencuentro que le llevó a Quim Torra en su reunión en Barcelona el pasado 6 de febrero y que incluyen algunas de las peticiones que los anteriores presidentes de la Generalitat plantearon a los gobiernos de España en los últimos años, a excepción de la autodeterminación.
El PSC está “decepcionado” con la delegación catalana que el Govern ha conformado para la mesa del diálogo porque hay integrantes que no forman parte del ejecutivo. La portavoz de los socialistas en el Parlament, Eva Granados, ha dicho tras conocer la composición que “parece que el Gobierno se lo toma más en serio” y ha instado a Torra y a Aragonés a “estar a la altura y aprovechar la oportunidad del diálogo”. Granados ha lamentado que la “lucha en el Govern y entre familias independentistas” se traslade a la negociación entre gobiernos. Con todo, ha rechazado valorar si el gobierno central tiene que hacer algún cambio en su delegación, antes del encuentro de este miércoles. En Moncloa por ahora se ponen de perfil, aunque la vicepresidenta Nadavia Calviño también ha sugerido que los componentes de la mesa han de ser miembros de ambos gobiernos.
Por su parte, ERC ha defendido que formen parte de la delegación catalana personas que no forman parte del Ejecutivo. La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha defendido este lunes la “legitimidad” de la delegación del Govern que asistirá a la mesa de diálogo y que contará con miembros externos al Ejecutivo catalán, pese a ser una mesa de negociación entre gobiernos, y ha pedido al Gobierno central que la respete y no vete ningún nombre. En rueda de prensa, ha reivindicado que la delegación, que incluirá a miembros del Govern y a dirigentes de ERC y JxCat que no forman parte del Ejecutivo es fruto de un acuerdo entre el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente, Pere Aragonès, y entre los dos partidos en base a varios criterios para “generar confianza y consenso” dentro de la propia delegación, informe Europa Press.
La composición elegida por parte de la Generalitat es, por tanto, de ocho miembros, contando a Torra y Aragonès, mientras que el Gobierno solo ha designado a seis, contando a Sánchez. La idea del Govern es que el president y vicepresident sean contados como parte de la delegación, pero que solo acudan a las reuniones más importantes de la mesa. “Los otros seis representantes asistirán a todas las reuniones y serán la delegación permanente que rendirá cuentas al presidente y al vicepresidente”, explica el Ejecutivo catalán.
En el comunicado enviado por la Generalitat para anunciar la designación se señala que la representación catalana que realmente hubiera querido designar el Ejecutivo habría estado integrada por Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Marta Rovira, pero esto no ha ocurrido debido a las situaciones judiciales de todos ellos. “Su situación es de prisión y exilio como consecuencia de la represión política y esto impide un funcionamiento normal de negociación”, indica el comunicado.