El president de la Generalitat, Quim Torra, mantiene sus exigencias de máximos para la investidura de Pedro Sánchez. Después de que el presidente del Gobierno en funciones anunciase que hablaría con él por teléfono, dentro la ronda de contactos con presidentes autonómicos, líderes de la oposición y representantes de los municipios, fuentes de la presidencia de la Generalitat han replicado considerando esta llamada como un “gesto vacío”.
“Nada se soluciona con una llamada de Pedro Sánchez en medio de una ronda de diecisiete presidentes autonómicos”, explican fuentes de la presidencia, que reiteran que su petición es “respeto institucional, bilateralidad Catalunya-España, reconocimiento de los sujetos políticos y una propuesta democrática para dar salida a la autodeterminación y el fin de la represión”.
Esta opinión ha sido reiterada por la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que ha remarcado su petición de una relación bilateral entre los presidentes. Budó sin embargo sí ha indicado que sería “un gesto” que en la ronda de llamadas Torra fuera el primero y ha confirmado que el president tiene previsto responder al teléfono. “Atendemos siempre todas las llamadas”, ha asegurado la portavoz.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha justificado la pertinencia de la llamada después de que Sánchez se negara a coger el teléfono a Torra durante la campaña electoral. “Recuerdo cuando un presidente de todos los españoles no recibía a un presidente de Andalucía. Ahora es muy satisfactorio pensar que el presidente de todos los españoles quiere y está dispuesto a encontrar acuerdos entre autonomías, el Gobierno y los grupos parlamentarios”, ha dicho Calvo. Ha añadido que la ronda con los presidentes autonómicos se producirá porque “el presidente quiere tomar el pulso a quienes representan las mayorías en los territorios”.
Como ya mostró Torra este miércoles, cuando tuvo un encontronazo parlamentario con sus socios de ERC por esta cuestión, el president reclama que el PSOE acepte una negociación sobre “el fin de la represión y la autodeterminación”. El president se agarra a que fueron esas las reclamaciones pactadas en el seno del Govern tras conocerse la sentencia del procés que condenó a los líderes independentistas. Con este argumento, el president critica la negociación que ERC ha establecido con el PSOE para facilitar la investidura de Sánchez, en la que esas dos reivindicaciones aparecen solo tangencialmente.
El candidato a la reelección presidencial anunció este martes la ronda de contactos tras ser propuesto por el rey. Con esa maniobra, el equipo de Sánchez gana tiempo a la espera de la negociación con ERC y, de paso, cumple una de las exigencias de los republicanos de contactar con Torra y reconocerlo como interlocutor. Pero en el entorno de Torra tampoco no dispuestos a entrar en un escenario de deshielo que les facilite las cosas a sus socios. Mientras que ERC reaccionó de forma positiva al anuncio de Sánchez de que llamaría al president, en JxCat no piensan lo mismo.
El desencuentro entre JxCat y ERC por la negociación sobre la investidura han ido a más en los últimos días. Además del encontronazo que se produjo en el Parlament entre el propio Torra y el portavoz republicano Sergi Sabrià, el grupo de JxCat ha vuelto a proponer la moción sobre la autodeterminación que retiró al inicio de la semana para no interferir en las negociaciones. Un bandazo de última hora que viene a poner más presión sobre los republicanos.