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Torra evitará escenificar un acuerdo con Sánchez sobre competencias autonómicas

El Govern ha explicado por activa y por pasiva que no irán a la Moncloa a hablar de las Cercanías. No porque lo consideren un tema poco importante, sino porque sospechan que es precisamente lo que el equipo del presidente Pedro Sánchez quisiera para pasar página sobre el resto de asuntos, como la autodeterminación o los presos. Por esta razón, Quim Torra evitará a toda costa brindar la foto de un acuerdo sobre asuntos de la gestión diaria y de competencias autonómicas.

La consellera portavoz, Elsa Artadi, que es además la encargada de preparar junto a la ministra Meritxell Batet la reunión del próximo lunes entre Sánchez y Torra, ha explicado este martes que envió una propuesta de orden del día con cuestiones amplias, como el referéndum de independencia o la situación de los presos independentistas, y sin ninguna cuestión económica o competencial.

Una propuesta que aún no ha sido respondida y que supone un giro total respecto a cómo prepararon las reuniones los anteriores presidents, Artur Mas y Carles Puigdemont, quienes acudieron a la Moncloa con documentos muy concretos llenos de demandas de diferentes tipos. Torra, en cambio, no tiene previsto llevar nada de eso. Ni siquiera la recuperación de las leyes suspendidas será un tema a tratar, si de él depende. Al contrario, su intención es derivar toda la negociación sectorial a las comisiones bilaterales y mixtas entre la Generalitat y el Estado.

Es por esto que este lunes, en el último Consejo Ejecutivo antes de la reunión, el Govern ha designado ya a sus representantes en las diferentes comisiones, a la espera de que el Gobierno haga lo propio. La relación sectorial entre la comunidad y el Estado se lleva a cabo mediante una comisión bilateral y tres mixtas, la primera para temas genéricos como los conflictos de competencias o la coordinación general, y las otras tres específicas sobre asuntos económicos, de infraestructuras y de transferencias. La delegación de la bilateral estará presidida por el conseller de Exteriores, Ernest Maragall, por ser el encargado de las relaciones institucionales del Govern, y el resto por los consellers del ramo.

Con estos nombramientos, Torra ha puesto en marcha unas comisiones que no tienen actividad desde el año 2011 e incluso antes, y a las que el president quiere trasladar incluso asuntos que ha situado como prioridades de su mandato, como la recuperación de leyes suspendidas. Es por esto que Artadi ha vuelto a situar este martes las 45 peticiones de Puigdemont no en la carpeta de material negociable, sino en la carpeta de incumplimientos, para tratar así de que el perímetro del diálogo no se ciña solo a esa lista.

“La autodeterminación es el tema principal y prioritario”, ha remarcado la portavoz, que, con todo, ha asegurado que Torra acudirá con “ganas de escuchar” la propuesta que tiene Sánchez para “dos millones de personas que viven en Catalunya y quieren dejar de ser españoles”. Para el Govern está claro que esa propuesta debería ser un referéndum, pese a que saben que no lo será.

Mientras, desde el Gobierno central han optado por las formas suaves. Ante la insistencia del Govern, en Barcelona, y de ERC en el Congreso, este martes la vicepresidenta Carmen Calvo ha prometido un diálogo “franco y sin cortapisas”, aunque recordando que su Gobierno no cree que exista el derecho de autodeterminación.

“Ya veremos hasta dónde pretenden llegar”, afirmaban desde el Govern tras las palabras de Calvo. En el Palau están convencidos de que el Gobierno ni siquiera estará dispuesto, al menos de entrada, a retirar todos los recursos a las leyes suspendidas. “Quisieran poder cerrar la reunión pactando cualquier cosa menor, como hicieron con Urkullu, y eso no va a pasar”, indican esas mismas fuentes.