El president de la Generalitat, Quim Torra, ha dirigido este domingo el tradicional mensaje institucional de fin de año en el que ha llamado a redoblar en 2019 los esfuerzos para “realizar el mandato de la libertad” y para hacer caer “los muros de la represión”. En un vídeo emitido en TV3, el jefe del Govern ha marcado esos como sus principales objetivos para un nuevo año que ha calificado de “decisivo”.
En un discurso en el que no ha utilizado ni una vez la palabra independencia, Torra ha remarcado el compromiso político de su Ejecutivo con el proyecto soberanista, asegurando que en la sociedad catalana hay un amplio consenso –“del 80%”, según sus palabras– por los valores republicanos, contra la represión política y a favor del derecho de autodeterminación.
“En consecuencia esta será mi principal preocupación y la de mi Govern para el próximo año: garantizar una Catalunya justa con sus ciudadanos, generadora de igualdad y de progreso para sus hijos, y que se convierta en un espacio de cultura y talento en la diversidad de expresiones y creencias. Una Catalunya, pues, determinada en la libertad”, ha indicado el president.
Citando al senador estadounidense Robert 'Bobby' Kennedy, Torra ha pronunciado: “Cada vez que un hombre lucha por un ideal, o actúa para ayudar a otro o se rebela ante la injusticia, genera una pequeña onda de esperanza y, millones de estas ondas, cruzándose entre sí, sumando intensidad, forman un movimiento capaz de derribar los muros más poderosos de resistencia y de opresión”.
Así, en consecuencia con uno de los objetivos fijados, Torra ha reclamado que los líderes independentistas que eluden la justicia española en el extranjero o en prisión preventiva a la espera del juicio “vuelvan a casa”. “La sociedad catalana en su conjunto, aquel 80% que nos hace fuertes y imparables, lo ha manifestado una y otra: son inocentes”, ha dicho. Por eso, para el mandatario catalán, el juicio que comenzará el próximo 22 de enero debe convertirse en el “altavoz más potente” de los encausados.
No obstante Torra ha sugerido que el movimiento independentista no debe emplear toda su energía en lo que considera la lucha contra la represión, sino también en el objetivo independentista. “Os propongo también que redoblemos tiempo y esfuerzo a tomar de nuevo la iniciativa porque sabemos que sólo la libertad colectiva será la fuente de su libertad personal”, ha pronunciado.
Para hacerlo, el jefe del Ejecutivo catalán ha apelado a las banderas que a su entender siempre les han acompañado: “Democracia, Justicia y No Violencia”. En el capítulo de la acción política, Torra ha anunciado que en la primera reunión del Govern se acordará volver a llevar al Parlament las leyes sociales suspendidas por el Constitucional, una de las causas que JxCat viene enfatizando aunque hasta el momento no ha desvelado la forma jurídica en la que planea hacerlo.
Torra ha dedicado además un importante espacio de su tiempo a reclamar la unidad del independentismo ante las “envestidas” contra los derechos “civiles, sociales y políticos”. “Dejamos atrás las desconfianzas, las diferencias que nos puedan separar”, ha reiterado, en alusión directa a las diferentes fisuras que han quedado patentes en los últimos meses entre las diversas sensibilidades del movimiento independentista.
En un mensaje que siempre aparece en los pronunciamientos públicos de todos los líderes independentistas, Torra ha reiterado además que no dejarán de “insistir en el diálogo, la negociación y la necesaria mediación internacional”, si bien ha considerado también que es “necesario” que el Estado muestre su “voluntad de encarar un diálogo creíble, sincero y valiente para una solución democrática y política”. “Los catalanes seremos lo que queramos ser”, ha acabado, “pero el futuro lo tenemos que construir desde hoy. Estemos preparados para el año de la libertad, que ya se acerca”.