La celebración de Sant Raimon de Penyafort, el patrón de los abogados catalanes, ha terminado en polémica. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, y el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, entre otros asistentes, han abandonado el salón de actos del Colegio de la Abogacía de Barcelona cuando el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha mencionado a los “presos políticos”, en referencia a los dirigentes independentistas encarcelados.
“Hace falta denunciar la existencia de presos políticos, acusados de rebelión y sedición por delitos inexistentes. Más de 100 profesores universitarios de todo el Estado han señalado la grave desproporción de las medidas preventivas y el error de atribuir estos delitos”, ha aseverado Torrent.
En este punto de su discurso, varios integrantes de la cúpula judicial en Catalunya han abandonado el salón de actos del Colegio de la Abogacía, cuya decana, Maria Eugènia Gay, ha realizado una llamada a mantener el orden. “La ha hecho, muchas gracias”, ha lanzado a Torrent la decana.
Además de Barrientos y Bañeres, han plantado a Torrent el exvicepresidente del Constitucional Eugeni Gay, la fiscal jefa de Barcelona, Concepción Talón y las diputadas de la junta del Icab Júlia Herrero y Carmen Venezuela.
“Se están además vulnerando los derechos políticos de los diputados presos, y con ellos, los de centenares de miles de votantes que les han escogido. ¿Si se pueden presentar como diputados, por qué se les impide ejercer plenamente como tales?”, se ha preguntado Torrent, que ha criticado duramente la instrucción de la causa por rebelión del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
“Se ha equivocado profundamente”
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha criticado que Torrent, se ha “equivocado profundamente” al hacer un discurso crítico con el poder judicial. En declaraciones a los periodistas después del acto, el ministro ha dicho que en un foro de este tipo “no tocaba” hacer política.
Además, Catalá ha explicado que él no ha abandonado su sitio por respeto al Icab, pero que todos estaban muy “incómodos” porque se estaban haciendo afirmaciones falsas al decir ante jueces, fiscales y abogados que en España no hay estado de derecho.