La antigua mano derecha de Artur Mas en Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y en el Govern, Germà Gordó, seguirá imputado por el caso del 3%. Pero ya no le investigará el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), sino el juez de instrucción de El Vendrell (Tarragona) ya que Gordó ya no es diputado en el Parlament, y por lo tanto ha perdido su condición de aforado ante el alto tribunal catalán.
En un auto, el magistrado del TSJC Carlos Ramos se declara incompetente para investigar a Gordó y remite la causa al juez de El Vendrell, que seguirá investigando al exconseller por seis delitos en relación a la supuesta financiación irregular de Convergència. Tras la aplicación del 155 que disolvió el Parlament, Gordó perdió su condición de diputado, y su partido, Nova Convergència, no se presenta al 21D.
La Fiscalía Anticorrupción intenta reconstruir la agenda desaparecida de Germà Gordó en su etapa en la Generalitat, para poder probar que el exconseller era el “Gerardo” o el “Gregorio”, los nombres clave con los que algunos empresarios imputados han dicho que se referían al exdiputado, expulsado del PDECat y de JxSí.
Gordó pedirá el archivo de su causa, en la que está imputado por cohecho, tráfico de influencias, blanqueo, prevaricación, financiación ilegal de partidos y malversación, porque sostiene que siempre ha actuado dentro de la legalidad. Ante el juez dijo que se reunió con empresarios, pero negó que urdiera con ellos una trama de comisiones a CDC a cambio de las cinco obras públicas que le mantienen bajo sospecha.