Crítica nunca vista a la amnistía por parte del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos. La máxima autoridad judicial de la comunidad ha cargado contra la ley de olvido penal del procés que se negocia en el Congreso al definirla como una norma que “privilegia a unos pocos frente al conjunto de la ciudadanía” y considerarla no como un elemento de “pacificación”, sino de “discordia”.
Barrientos ha pronunciado estas palabras en su discurso de bienvenida a los nuevos jueces que ejercerán en Catalunya, a los que ha llamado a “asegurar la aplicación efectiva de la ley a todos los ciudadanos por igual, sin excepciones ni privilegios y sin espacios de impunidad”, algo que, a su juicio, provoca la amnistía al “excepcionar la aplicación de otras leyes que siguen vigentes”.
En anteriores discursos institucionales, Barrientos ya se había referido a la amnistía, aunque de forma velada. Este lunes, sin embargo, lo ha hecho de forma explícita, al definir la ley de amnistía como “una norma que privilegia a unos pocos frente al conjunto de la ciudadanía”. Según ha expresado Barrientos, la amnistía “nunca podrá ser esgrimida como elemento de pacificación”, sino que genera “discordia”.
La afectación de la amnistía sobre la separación de poderes es una de las cuestiones que incide de forma más clara en el debate sobre la constitucionalidad de la medida. Un sector de los expertos considera que al suponer un borrón de casos todavía pendientes de juzgar, la amnistía socava el principio de separación de poderes y complica su viabilidad constitucional.
Barrientos ha hecho referencia a este debate académico alrededor de la ley de amnistía para cargar contra la misma pese a presidir en las próximas semanas (empezará el 10 de abril) un juicio potencialmente afectado por el olvido penal del procés. Se trata de la vista por los preparativos del 1-O que sentará en el banquillo a los colaboradores de Oriol Junqueras, la actual consellera Natàlia Garriga y los diputados Josep Maria Jové y Lluís Salvadó.
Las defensas de los independentistas acusados barajaban pedir la suspensión de la vista si la amnistía se aprobaba en enero en el Congreso, pero su retrasa ha hecho postergar esa solicitud. Ahora las palabras de Barrientos abren la vía a que las defensas pidan al presidente del TSJC apartarse del juicio toda vez que se ha pronunciado públicamente en contra de una ley que estaría llamado a aplicar en caso de que se apruebe.