Todas las encuestas de los últimos meses han pronosticado que ERC estaba en disposición de ganar las elecciones catalanas con una holgada ventaja, pero la carrera, a poco más de un mes para la fecha electoral, podría haber dado la vuelta. Así lo afirma este viernes El Periódico, que publica una encuesta del Gesop que vaticina que la irrupción del ministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa, podría catapultar a su formación a la primera posición y convertirse en ganador de las elecciones del próximo 14 de febrero.
La encuesta, realizada entre los días 4 y 7 de enero, pronostica que el cambio de Miquel Iceta por Illa como candidato haría que los socialistas obtuvieran hasta ocho escaños más que hace un mes, llegando hasta los 36, los mismos que obtuvo Ciudadanos en las pasadas elecciones. En estimación de voto, la escalada del PSC es de algo más de 5 puntos, llegando a un 24,1%. El diario explica que la clave de los buenos resultados de los socialistas es su fidelidad de voto, que llegaría al 71,5% gracias a la candidatura de Illa.
El efecto colateral del crecimiento de los socialistas es que todo el tablero se mueve. El salto del PSC, de la tercera posición a la primera, desplazaría a ERC y Junts, que quedarían en segunda y tercera respectivamente, y con porcentaje de votos peores que en 2017 en ambos casos.
Ambas formaciones independentistas irían a la baja con entre tres y cinco diputados menos entre las dos. De hecho, si el bloque independentista quisiera volver a formar un Govern conjunto debería apoyarse en la CUP, que obtendría entre siete y ocho escaños. El buen pronóstico del PSC influye también a la baja en los números de En Comú Podem, que se quedarían en una discreta horquilla entre los 6 y los 7 diputados. El mismo sondeo arroja el dato de que los electores de los 'comuns' prefieren como presidente a Illa antes que a su propia candidata, Jéssica Albiach.
El llamado 'efecto Illa' tampoco le sienta bien a los de Inés Arrimadas, que no tocan fondo y siguen perdiendo asientos en el Parlament con entre 12 y 13. También el PP podría bajar uno, quedándose con entre 6 y 7, al igual que Vox, que sigue entrando en el Parlament pero con menos impulso del que se pronosticaba, obteniendo entre 5 y 6 representantes.