Acuerdo para renovar la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), organismo que controla TV3 y Catalunya Ràdio. Los grupos del PSC, ERC y Junts en el Parlament han cerrado un pacto para renovar los puestos claves de la entidad, que pasará a estar presidida por Rosa Romà, considerada cercana a ERC, mientras que la exconsellera de cultura de Junts, Àngels Ponsa, tendrá la vicepresidencia. El pacto entre los tres partidos se extiende a todos los organismos que dependen del Parlament cuya renovación llevaba bloqueada desde hacía años.
Es el primer pacto de relevancia en el Parlament entre integrantes del bloque independentista y del de contrarios a la secesión desde hace una década, marcada por el procés. La Cámara catalana deberá ahora dar su aval a la renovación de cargos, que obtendrán sin problema habida cuenta de la mayoría cualificada que suman PSC, ERC y Junts.
Además de la CCMA, se renuevan la Sindicatura de Greuges –el Defensor del Pueblo catalán–, el Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC) y la Autoridad Catalana de Protección de Datos (ACPD). También hay pacto para designar a los nuevos miembros de la Comisión de Transparencia, la Sindicatura de Cuentas y el Consejo de Garantías Estatutarias, cuyos nombres se harán públicos en las próximas horas.
Aunque los socialistas habían dado a entender en su momento que aspiraban a la presidencia de la CCMA, finalmente esta recaerá en Romà, directora de Comunicación en el complejo hospitalario de Vall d'Hebron y decana del Colegio de Publicitarios y Relaciones Públicas de Catalunya. Junts ha decidido la vicepresidencia, que será Ponsa.
De los cinco nuevos consejeros de la CCMA, tres están ligados a los socialistas: Carme Figueras, que fue diputada del PSC y salta del CAC a la CCMA; Lluís Garriga, quien fue consejero delegado de la Red Audiovisual Local (XAL); y Gemma Ribas, jefa de comunicación del BSC-CNS (Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación). Las otras dos sillas las ocuparán el ahora diputado de Junts y periodista Pep Riera y Lluís Noguera, exsecretario de la conselleria de Cultura por ERC bajo el Govern tripartit.
El acuerdo se venía fraguando desde hacia semanas, después de que los tres grandes partidos catalanes se hubieran comprometido a acordar el relevo antes de acabar el año. La cúpula de la Corporación, así como los otros organismos que dependen de mayorías reforzadas en el Parlament, llevaban caducados varios años. El nudo más grueso de la negociación esta en los medios públicos dependientes de la Generalitat, que los socialistas consideran que necesitan una refundación. Finalmente, junto al acuerdo para la renovación, las tres formaciones han firmado un documento sobre los objetivos y principios de la CCMA, entre los cuales aparece la de reforzar la misión de servicio público y mejorar los vínculos con el conjunto de la sociedad catalana.
El acuerdo también incluye la renovación de la Sindicatura de Greuges, que pasará a estar ocupada por Esther Giménez-Salinas Colomer, una jurista que fue vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), rectora de la Universidad Ramón Llull y miembro del consejo de administración del Banco Santander. Sustituye a Rafael Ribó.
La renovación de los órganos caducados afecta también al Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC), autoridad de regulación del audiovisual que vela por el cumplimiento de la normativa aplicable tanto a operadores públicos como privados. El actual director del periódico El Punt Avui, Xevi Xirgo (Cassà de la Selva, 1964), coautor junto a Carles Puigdemont de los dos libros sobre el procés del expresident, será el nuevo presidente del organismo en sustitución de Roger Loppacher.
Los nombres acordados para las vocalías del CAC son la periodista de RTVE y excorresponsal en Nueva York o Pekín, Rosa Maria Molló; la consultora de comunicación Laura Pinyol; el presidente de la Asociación Catalana de Ràdio (ACR), Miquel Miralles; y el actual secretario de imagen y comunicación del PSC, Enric Casas.
Otro perfil cercano a Junts de entre los nombres acordados para la nueva etapa en las instituciones que dependen del Parlament es el de la exconsellera Meritxell Borràs (L'Hospitalet de Llobregat, 1964), que pasará a dirigir la Autoridad Catalana de Protección de Datos (ACPD). Licenciada en farmacia y con varios trienios en Convergència –fue una de las fundadoras de sus juventudes en 1981–, en 1995 fue escogida concejala en L'Hospitalet y diputada en el Parlament, cargos que repitió en otras cuatro legislaturas. En 2015 entró en el Govern de Artur Mas y Carles Puigdemont la mantuvo como consellera. Fue la única de las conselleres provenientes de la antigua Convergència que no dimitió del Govern antes de la DUI, lo que le valió la prisión provisional durante un mes por orden de la Audiencia Nacional. La sentencia del Supremo sin embargo la condenó tan solo a un año y ocho meses de inhabilitación por desobediencia, pena que quedó cumplida en junio de este año.