Las dos principales ciudades catalanas gobernadas por el PSC, l'Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet, han aprobado sendas mociones contra la encarcelación de los presos independentistas y a favor de que los acerquen a prisiones catalanas. En ambos casos, los grupos socialistas, encabezados por las alcaldesas Núria Marin y Núria Parlon, han votado a favor.
La moción aprobada este martes en l'Hospitalet, a propuesta del PDeCAT, recoge además que la prisión preventiva de Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Oriol Junqueras y Joaquim Forn “dificulta la normalización de la situación política en Catalunya”.
Lo mismo sucedió en Santa Coloma de Gramenet este lunes, cuando el consistorio aprobó un texto contra el encarcelamiento y a favor del acercamiento de los presos en el que, en su primer punto, manifestaba que la prisión es en su caso una medida “desproporcionada”, un calificativo utilizado a menudo por los socialistas.
En el argumentario de los socialistas para dar apoyo a la moción, difundido por Efe, se dejaba claro que el PSC “respeta las decisiones judiciales y continúa creyendo en la separación de poderes”, lo que “no significa que no se pueda ser crítico con ellas”.
Para el grupo liderado por Parlon, la prisión preventiva ha de ser una medida “excepcional” en el ordenamiento jurídico y, en el caso concreto de los dirigentes independentistas, “ya no puede existir la reiteración del delito” y se imputan “castigos excesivos forzando la interpretación del derecho penal”.
En Barcelona se aprobó sin el PSC
A diferencia de l'Hospitalet y Santa Coloma, en Barcelona el PSC optó por no suscribir una declaración institucional que iba en la misma línea. El texto, que contó con el apoyo de Barcelona en Comú, PDeCAT, ERC y la CUP, no recibió la firma socialista al considerar estos que no se hacía explícito el respeto a las decisiones judiciales“.
Los socialistas tampoco estaban de acuerdo en que la declaración considerara que la prisión preventiva dificulta la normalización de la situación política. De hecho, criticaron que la votación formaba parte de la intención de Ada Colau de trasladar el debate independentista al escenario municipal, algo que le viene recriminando desde que salieron del Gobierno de la ciudad por apoyar el 155.