Carles Puigdemont y Toni Comín seguirán, de momento, entre los No Inscritos del Parlamento Europeo. Los eurodiputados catalanes han enviado este miércoles a primera hora una carta a los presidentes del grupo Verdes / Alianza Libre Europea (ALE), Ska Keller y Philippe Lamberts, en la que comunican su retirada de petición de ingreso.
El grupo Verdes/ALE se encontraba dividido sobre el ingreso de Puigdemont y Comín, y tenían prevista una votación definitiva este miércoles a partir de las 9.30 que se presentaba difícil para ellos, pues el sentimiento mayoritario del grupo parecía inclinarse por el no.
Puigdemont y Comín en su carta argumentan su renuncia en querer “evitar la división interna del grupo”. Su incorporación, dicen “debe ser fruto de una fuerte unidad interna y del máximo consenso posible. Lo último que quisiéramos es entrar en un grupo después de un proceso que haya podido causar serias discrepancias entre algunos de sus miembros y que la nuestra aceptación sea un elemento de discordia en un espacio político en el que nos sentimos muy cercanos y al que nos sentimos vinculados”, subrayan: “En ningún caso es un rechazo a su proyecto político”.
En la carta, además, agradecen el apoyo y los contactos mantenidos para explicar el proyecto que defenderán en Europa: “Un programa basado en las personas, en los derechos humanos, en la sostenibilidad ambiental, social y económica, y en una fraternidad entre los pueblos del mundo”.
Puigdemont y Comín terminan destacando también que “el derecho a la autodeterminación nos parece un derecho imprescindible para poder asegurar un mundo de paz, democracia y libertades”, y emplazan a Lamberts y Keller “a seguir colaborando en todo lo que los une”.
La decisión se produce en vísperas de que la Eurocámara tramite su suplicatorio.
Los nacionalistas flamencos de la N-VA, principales aliados en Bélgica de Puigdemont y Comín y quienes les recibieron en su estreno de eurodiputados el 20 de diciembre, están en el grupo ultraconservador ECR, que alberga a los tories británicos, los ultras polacos del PiS y la extrema derecha española de Vox. Pero, también, la N-VA es parte del partido ALE.
¿Y qué problema hay? Por un lado, los Verdes se consideran progresistas, y la política migratoria de la N-VA es próxima a Vox y opuesta a los comunes catalanes, miembros de los Verdes también (Ernest Urtasun), por ejemplo. Y, además, el copresidente de los verdes en la Eurocámara, Philippe Lamberts, es francófono y valón, la antítesis de los flamencos, lo cual ayudaba muy poco a Puigdemont y Comín.
Así, la votación de este miércoles se presentaba complicada para Puigdemont y Comín. Pero su renuncia ha evitado ese trance en el grupo Verde.
Por un lado, están los 7 eurodiputados de ALE (ERC, escoceses), más los piratas (son 12), que se han mostrado a favor en el debate mantenido por los Verdes este miércoles, defendiendo que se trataba de un asunto de “valores democráticos por encima de todo”. Al igual que los verdes franceses y checos.
Pero tanto los presidentes del grupo, Keller y Lamberts, como la mayoría de los eurodiputados, se han expresado en contra de la incorporación de Puigdemont y Comín, por “las diferencias políticas”.
Las cuentas, aproximadamente, estaban con un tercio a favor y dos tercios en contra.