El 27 de octubre de 2017 el Parlament declaró de forma unilateral la independencia (DUI) de Catalunya apoyado en el resultado del referéndum del 1 de octubre. El mismo día, el Senado autorizó al Gobierno de Mariano Rajoy para aplicar el artículo 155 de la Constitución. Por la tarde, el Consejo de Ministros aprobó los decretos que intervenían la Generalitat, cese del Govern y convocatoria de elecciones incluida. Unos temas que no han copado en la campaña de los comicios de este jueves tapados por el asunto central: los pactos postelectorales.
El referéndum, el gran ausente
Durante años la política catalana ha girado alrededor del debate sobre un referéndum de independencia. Unilateral o pactado entre los gobiernos central y autonómico. Un asunto que, como el Guadiana, ha aparecido y desaparecido de los discursos.
Si en la campaña de las autonómicas de 2015 Junts pel Sí (ERC y PDeCAT) aseguraba que era “una pantalla pasada” y solo fue defendido por Catalunya Sí que es Pot, una vez constituido el Govern y tras constatarse que no era posible una DUI en 18 meses, volvió al centro de la actualidad. El president Carles Puigdemont llegó a pronunciar aquel “o referéndum o referéndum” que abrió, un año después, la puerta a lo ocurrido el 1-O.
En las semanas previas a la campaña, sin embargo, el referéndum ha ido desapareciendo de los titulares hasta ser defendido programáticamente solo por los comunes y sus aliados. Xavier Domènech lo lleva en su programa y el referéndum forma parte del “Pacto de Claridad” con el que quieren resolver el conflicto.
Llegada la campaña, nadie ha hablado de forma destacada y explícita del referéndum. En ningún partido. Solo a preguntas de los periodistas. Por ejemplo, Carles Puigdemont en la que concedió a eldiario.es aseguró que “a lo mejor tenemos que trabajar mucho para ponernos de acuerdo sobre en qué año podemos celebrar un referéndum” y en la de Mònica Terribas en Catalunya Ràdio dijo que si Miquel Iceta se abría a aceptarlo, “está claro que pactaríamos”.
En cuanto a Domènech, su eje de campaña ha sido el social y ha insistido en la necesidad de un “Pacto de Claridad tiene que implicar a ese 80% de catalanes y catalanas que están a favor del derecho a decidir”.
Para Ciudadanos, PSC y PP este asunto es anatema. Y, si lo mencionan, es de pasada y para negarlo.
La unilateralidad, diferencias en el bloque indepe
indepeEl Gobierno de Rajoy ha defendido que detonante de la intervención de la Generalitat fue el empeño de Puigdemont y su Govern de seguir adelante con una independencia unilateral. Estrechamente relacionado con el referéndum también ha sido un concepto de ida y vuelta que se ha esgrimido o escondido en función del momento y la necesidad de los partidos.
En la presente campaña solo la CUP ha apostado de forma unívoca por mantener un proceso unilateral si el resultado del 21D revalida la mayoría absoluta del bloque independentista. La candidatura de Junts Per Catalunya, liderada por Puigdemont, no menciona esta vía de forma explícita en su programa electoral, que sí habla de “construir la república” de una forma genérica y sin concretar.
Pero quién ha defendido claramente dar un paso atrás en este asunto ha sido ERC, quien hace una apuesta explícita por la “bilateralidad” en su programa. La número dos de la candidatura llegó a asegurar que la unilateralidad era “un invento del Estado” mientras su portavoz en el Congreso, Joan Tardá, ha registrado una moción en la que pide una negociación con el Gobierno para implementar los resultados electorales. Sean cuales sean.
La independencia, la bandera del bloque del 155
La independencia forma parte de los programas de los tres partidos que aprobaron la DUI a finales de octubre. Pero, otra vez, solo la CUP ha esgrimido en campaña este significante. Tanto el PDeCAT como ERC han preferido evitar una palabra desgastada de tanto uso y han optado por hablar de “república”.
Ambas candidaturas han apostado por “hacer crecer” o “engordar” esa república declarada el 27 de octubre, tras reconocer a posteriori que la independencia era “simbólica” y que no había una mayoría social suficiente para llevarla adelante.
La independencia sí ha sido usada en campaña pero precisamente por sus detractores. El bloque del 155 y los comunes, cada uno con sus matices y objetivos, sí han criticado a los independentistas de haber engañado, estafado o dividido a la sociedad catalana.