El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se han ausentado otra vez del saludo protocolario y de la foto de familia con el rey en la cena de inauguración del Mobile World Congress (MWC), que arranca este lunes en la capital catalana. Como ya ocurrió en las ediciones anteriores durante el último lustro, el líder del Govern y la de la ciudad que hospeda el evento han rechazado participar en el besamanos al jefe del Estado. Ambos han saludado brevemente al monarca durante el cóctel previo a la cena.
Durante su discurso, Felipe VI ha destacado este domingo el papel que las nuevas tecnologías desempeñan, en especial, para personas afectadas por guerras o desastres naturales, a las que les permiten estar conectadas y unidas, porque “donde hay un móvil, hay esperanza, oportunidad y una ayuda”.
El rey ha reivindicado la importancia de la conectividad en su intervención en la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona, donde ha compartido mesa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el de la Generalitat, Pere Aragonés, y la alcadesa de Barcelona, Ada Colau, entre otras autoridades.
“Mi más sincera bienvenida a Barcelona, Cataluña y España”, ha asegurado el monarca al inicio de su discurso, pronunciado principalmente en inglés y con algunos extractos en catalán y español. Para Felipe VI, el mayor encuentro tecnológico del mundo “se identifica bien” con Barcelona, donde se celebra desde 2006, y ha aportado a España y a la capital catalana “mucho más que el valor que aporta la feria en sí”.
El jefe de Estado ha subrayado que en el actual escenario global, “la conectividad móvil sigue siendo una forma vital de apoyo social”. “Todos hemos podido ver cómo nos permitió mantenernos conectados y unidos con las personas más vulnerables en áreas afectadas por conflictos y desastres naturales. Donde quiera que haya un dispositivo móvil conectado, hay esperanza, hay oportunidad, hay ayuda”, ha enfatizado al recordar a las personas que sufren la guerra en Ucrania o a las que han sido víctimas de los recientes terremotos de Turquía y Siria.
La presente edición del Mobile tiene lugar después de que se haya cumplido un año del comienzo de la guerra de Ucrania, a la que el rey se ha referido en su alocución para reivindicar la “legítima defensa” del pueblo ucraniano en su anhelo de libertad y de que se respete su integridad territorial. A juicio del monarca, la pandemia, el conflicto de Ucrania y la crisis energética han provocado “un repunte de las tensiones geopolíticas” y han consolidado un ambiente internacional de “inestabilidad e incertidumbre”, lo que tiene “un impacto director en la economía global”.
Sánchez tiende la mano a Aragonès
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido este domingo ante el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, abrir una nueva etapa en Cataluña de “colaboración, encuentro y diálogo” entre administraciones en la que se antepone “unir fuerzas” y favorecer “la convivencia y el acuerdo”. Sánchez ha tendido la mano a la Generalitat en su discurso en la cena de bienvenida del evento y ha puesto de ejemplo el MWC para destacar lo positivo de la colaboración entre instituciones cuando se trabaja con “lealtad y confianza”.
“Abrimos una nueva etapa de colaboración, encuentro y diálogo, centrándonos en todo aquello que nos une, que es el progreso de Barcelona y de Cataluña”, ha demandado el presidente del Gobierno. Una Cataluña “abierta, plural y dinámica” por la que, ha añadido, “vale la pena unir fuerzas y voluntades”.
“Es algo a lo que nos tenemos que dedicar todos. Hagámoslo desde el valor de la convivencia y el acuerdo, desde la voluntad compartida de superar las diferencias para seguir avanzando por el bien de la gente. Para eso sirve la política”, ha enfatizado Sánchez en su intervención, posterior a la de Aragonés, quien, al igual que Colau, no han participado en el saludo protocolario la rey en un gesto de rechazo a la monarquía.
Además de resaltar el papel de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona en la organización del Mobile, el jefe del Ejecutivo ha agradecido al rey su “cercanía y solidaridad” hacia esta cita anual. Su presencia, ha subrayado, es “expresión de su compromiso con Barcelona, con Cataluña y con España”.