- “Cada uno en sus redes que ponga los tuits que quiera”, dice la entrevistada sobre los mensajes del portavoz de Economía de su partido, Marcos de Quinto
Lorena Roldán (Tarragona, 1981) es la elegida por Albert Rivera para relevar a Inés Arrimadas al frente del partido en Catalunya. Tras imponerse en unas primarias sin apenas oposición el pasado julio, Roldán se convirtió en la nueva cara visible del partido naranja en el Parlament. En una trayectoria fulgurante que recuerda a la de su antecesora, Roldán ha pasado en menos de cinco años de afiliarse al partido a ser su líder en Catalunya y la portavoz de la Ejecutiva Nacional.
Usted ganó las primarias y fue elegida portavoz de la Ejecutiva en medio de las peores turbulencias que vivió el partido. ¿Cómo vivió el distanciamiento de la mayoría de intelectuales que estuvieron en la fundación de Ciudadanos?
Discrepo con lo de las turbulencias porque nos ha ido súper bien en este último ciclo electoral. Tanto a nivel nacional, que hemos pasado de 32 diputados a 57, y no solo eso sino que Ciudadanos a día de hoy es un partido de Gobierno: estamos gobernando en Andalucía, en Murcia, en la Comunidad de Madrid, en Castilla y León. Por tanto lo de las turbulencias…
¿No cree que hubo turbulencias en el partido en julio? Abandonaron la formación destacados dirigentes, intelectuales…
Es cierto que hubo discrepancias con algunos miembros del partido que no estaban de acuerdo con la estrategia a seguir en el momento de los acuerdos. Nosotros lo llevamos en su día a votación en el Comité Ejecutivo y se decidió por unanimidad este 'no' a Pedro Sánchez y explicamos a los españoles esta decisión. Por el camino ha habido gente que ha cambiado de decisión y opinión, que me parece totalmente lícito y respetable.
¿No cree que ha sido el partido quien ha cambiado?
No. Nos mantenemos en ese 'no' a Sánchez y creo que durante los últimos meses su actitud nos ha reafirmado en que la decisión es la correcta. Votamos este 'no' a después de ver su actuación durante nueve meses como presidente, tras la moción de censura, con todo lo que había pasado aquí en Catalunya. Con ese documento de las 21 exigencias de Pedralbes, vergonzosas a nuestro modo de ver, donde parecía que España es una dictadura. El señor Sánchez tragó con todo eso.
¿Qué concesión hizo Sánchez de esas 21 exigencias? Los partidos independentistas ni siquiera accedieron a aprobarle los Presupuestos y la legislatura saltó por los aires
La primera medida que tomó Pedro Sánchez fue abrirle el grifo a los independentistas, el grifo del dinero. Ya hemos visto en qué se lo gastan los independentistas. Ese dinero sirvió para que el Govern del señor Torra inyectara 20 millones extra a TV3, que es esa maquinaria de propaganda separatista.
¿A qué dinero se refiere?
Con el anterior Gobierno había un bloqueo y un control de las cuentas después del 155 y la medida que tomó Pedro Sánchez fue levantar ese control. Por lo tanto el Gobierno de Torra tuvo luz verde en gastarse el dinero en lo que quisiera. Y lamentablemente se lo gasta en ilegalidades: chiringuitos, embajadas, en pagar 'sueldazos' a fugados de la justicia... En lugar de revertir los problemas reales de los catalanes, que estamos en situación de emergencia. También vimos como Sánchez compra los marcos separatistas. Vimos cómo negociaban el 21 de diciembre prácticamente de tú a tú.
Insisten mucho en esa reunión cuando de ahí no salió ningún tipo de acuerdo
De ahí salió un acuerdo con esas 21 exigencias que el señor Sánchez estaba dispuesto a discutir y yo entiendo que cuando estás dispuesto a debatir sobre algo, das por hecho que lo que se pone en ese documento es cierto. Y en ese documento se decían grandes barbaridades como las que le comentaba. Incluso se planteó la opción de hacer una reunión con un relator.
De esa reunión también salieron imágenes muy tristes: vimos como los CDR campaban a sus anchas por Barcelona, cortaban carreteras y vías de tren, vimos enfrentamientos con los cuerpos de seguridad del Estado, periodistas agredidos… Y el señor Sánchez no hizo absolutamente nada y repetía que en Catalunya no pasaba nada. Eso para mi es una tremenda irresponsabilidad y nos hemos sentido muy desamparados por el señor Sánchez.
También hemos visto durante los últimos meses estos “pactos de la infamia”, que [el PSOE] prefiere pactar con populistas y nacionalistas. Hemos visto la vergüenza que ha hecho en Navarra, donde a día de hoy podría haber un gobierno constitucionalista y no lo hay porque Sánchez prefirió dejar el Gobierno de Navarra en manos de Otegi y de Bildu. Pero no solo ahí: en Baleares, en Valencia, en Catalunya con su pacto con Puigdemont en la Diputación de Barcelona…
¿Por eso dice que el PSOE ha abandonado el constitucionalismo?
Sí. Cuando ha podido elegir no ha elegido a los constitucionalistas para formar Gobierno.
¿El PP tampoco es un partido constitucionalista entonces? También ha pactado muchas veces con fuerzas nacionalistas
El PP durante muchos años ha mirado hacia otro lado con lo que ocurría en Catalunya. No sé si porque le convenía, por intereses o por pactos en el Congreso. Pero aquí durante un tiempo se ha hecho la vista gorda con lo que estaba pasando. El bipartidismo ha negado lo que ocurría en Catalunya. En 2006 advertimos de lo que podía pasar con el nacionalismo y nos dijeron que éramos unos agoreros y unos exagerados. Sin embargo en 2017 hubo un golpe de Estado en Catalunya. Lamentablemente teníamos razón. La voz del constitucionalismo la representa Ciudadanos, que somos los únicos capaces de poder decir que no hemos cedido ante el nacionalismo.
¿Entonces cree que el PP es un partido constitucionalista? ¿Sí o no?
El PP defiende el constitucionalismo igual que hace Ciudadanos pero insisto: la voz y la casa grande del constitucionalismo en Catalunya la representa Ciudadanos.
¿Qué le sucede al constitucionalismo en Catalunya? A falta de pocos días para la sentencia del Supremo, parece que está más desunido que nunca.
Tiene que haber unión en el constitucionalismo y nosotros lo hemos dicho muchas veces. Creo que Societat Civil Catalana (SCC) es un movimiento que surge de la sociedad civil para defender el constitucionalismo y lo que le pedimos es que siga trabajando en esa línea, quizás más alejado de cuestiones políticas. Pero estoy convencida de que nos vamos a entender con ellos y que debemos trabajar juntos para defender los derechos y las libertades de todos los catalanes. Lo mismo con el PP. Nosotros hemos demostrado que somos capaces de sumar, de hacerlo con inteligencia pero después de las elecciones. Si realmente viene este posible otoño caliente y un avance electoral, estamos preparados y vamos a salir a ganar.
Han surgido en su partido, durante las últimas semanas, las primeras críticas a SCC por tender la mano a los independentistas para que abandonen el proyecto de ruptura. ¿Creen que se puede superar la política de bloques en Catalunya y abandonar la polarización sin sentarse a hablar y a negociar con el secesionismo?
Es verdad que ha habido algunas tesis de SCC que parecía que se acercaban mucho a las del PSC, por eso hacía ese llamamiento a volver a su origen, a representar a la sociedad civil y alejarse de las cuestiones más políticas, que para eso ya estamos el resto de partidos. Pero insisto en que ha sido una crítica puntual y tenemos toda la voluntad e intención de seguir sumando como hasta ahora.
Sobre lo de sentarse a negociar: ¿Con quién? ¿Con los que están repitiendo que lo volverán a hacer? ¿Con el señor Torra, que nos decía que la estrategia del separatismo es la confrontación con el Estado? ¿Con esas amenazas de otoño caliente? Con esas personas, ahora mismo, es muy complicado que haya ese diálogo. Tiene que haber un paso previo por parte del independentismo, de reconocer que se han equivocado. Ellos saben que han prometido cosas que no podrán cumplir y deberían ser sinceros y pedir perdón a la sociedad catalana por todo el daño que han hecho. A partir de ahí, empezar a trabajar para reconstruir todos esos puentes que el separatismo ha roto.
¿Si SCC organiza una manifestación como respuesta a la previsible movilización independentista, Ciudadanos participará en ella?
Veremos a ver qué pasa. En otras ocasiones nos hemos sumado a estas convocatorias de SCC, recuerdo las manifestaciones multitudinarias en octubre de 2017. Creo que es avanzar un poco las pantallas pero nosotros siempre tenemos la voluntad de colaborar y ahí donde se defiende la libertad, la democracia y la Constitución, Ciudadanos siempre está.
Ciudadanos ganó las elecciones autonómicas en diciembre de 2017 con más de un millón de votos (1.100.000). En el resto de contiendas que ha habido desde entonces, sin embargo, ha empeorado esos resultados. En las generales se quedaron en 477.000 votos, en la municipales sumaron 177.000. Las encuestas auguran una bajada significativa de diputados en el Parlament. ¿El partido ha tocado techo en Catalunya?
La verdad es que no. Yo hago otro análisis de lo que ha pasado. Son elecciones distintas y tienen que valorarse de manera distinta. A nivel municipal hemos conseguido entrar en muchísimos municipios en los que no teníamos representación. Con la dificultad añadida que tenemos en muchas localidades de poder formar cuadros, porque la gente tiene miedo en muchas ocasiones. Para mí es todo un éxito que hayamos podido conseguir representación en estos municipios en los que Cs no tenía hasta ahora voz en sus Ayuntamientos.
Sobre el tema de las encuestas, si miramos las de antes del 28 de abril prácticamente ninguna nos daba nuestro resultado. A nivel de Catalunya lo mismo, antes del 21 de diciembre de 2017, muchas encuestas daban ganadores a ERC y acabó de tercera fuerza mientras Ciudadanos ganaba las elecciones. Por tanto siempre somos prudentes con las encuestas.
De siete sondeos que se publicaron el fin de semana anterior a esos comicios de 2017, cuatro vaticinaban la victoria de Ciudadanos y el resto les dejaban en segunda posición, muy cerca de la victoria. Incluso el CIS preelectoral, del 4 de diciembre de 2017, auguraba la victoria de Ciudadanos. ¿Por qué insisten en decir que ningún sondeo previó su victoria?
No digo ninguno, me refería a la gran mayoría. La verdad que lo que yo recordaba era que todo el mundo hablaba de la posible victoria de ERC y no de la de Ciudadanos.
¿Cómo se explica que el partido con más votos en las últimas autonómicas siga sin haber logrado ni una sola alcaldía en todo Catalunya?
Hay varias cosas a tener en cuenta. Lo que le comentaba de la dificultad de poder formar cuadros en distintos municipios y localidades copadas por el separatismo.Ha habido concejales señalados con fotos e incluso agresiones como por ejemplo con nuestro compañero de Blanes. Eso también echa para atrás a mucha gente.
Otra de las variables es que quizá habría que preguntarle al PSC por qué en algunos municipios donde se podría haber explorado una suma con Cs y un gobierno constitucionalista ha preferido pactar con ERC, con JxCat e incluso con la CUP en algunos municipios. Si hubiesen tenido otra actitud, ahora tal vez estaríamos hablando de gobiernos en coalición en muchos Ayuntamientos como hemos hecho en otras ciudades, como por ejemplo en el Ayuntamiento de Madrid.
¿Cómo valora ahora la alianza del partido con Manuel Valls en Barcelona? ¿Fue un error?
A nosotros nos unían muchas cosas con el señor Valls y estoy convencida de que durante este mandato veremos que en muchos puntos hay coincidencia. Pero llegamos a un punto de elegir hacia dónde debían ir nuestros votos en la sesión de investidura. Nos parecía un tema tan importante y tan grave que encontramos un escollo que no fuimos capaces de superar. Nosotros alertamos al señor Valls de que tan malo era Maragall, independentista confeso, como la señora Colau, que se ha convertido durante estos años en la muleta del separatismo.
¿Repetirían la operación?
Ahora sabiendo lo que ha pasado… Yo creo que el propio Valls se ha arrepentido de su decisión. Nosotros le decíamos quién era la señora Colau porque la hemos sufrido los últimos cuatro años. Él mismo lo ha podido comprobar al ver que al día siguiente lo primero que hizo fue volver a colgar la pancarta de los presos en el Ayuntamiento. Colau no era nuestra opción, Valls lo sabe perfectamente y por suerte tenemos ahora nuestro propio grupo en el Ayuntamiento y tenemos voz propia.
Rivera, Hervías, De Páramo, Villegas, Espejo-Saavedra, Arrimadas... ¿Cómo vive el hecho de que los dirigentes más destacados del partido acaben siempre dando el salto a Madrid?
Con normalidad. Cuando hay elecciones suele haber este baile de listas. Queríamos presentar la mejor lista también en Madrid. Se vive con total normalidad y también con la confianza de saber que tanto Inés Arrimadas como Espejo-Saavedra estarán defendiendo a Catalunya desde el Congreso de los Diputados. Además es importante que tanto a Albert Rivera como a Inés Arrimadas no hace falta que les cuenten lo que sucede en Catalunya porque lo han vivido en primera persona.
Este miércoles ha realizado una reunión en el Parlament para abordar la inseguridad en Barcelona. Ayer estuvo en El Raval. ¿A qué cree que se debe el aumento de la criminalidad?
Son varias causas: en estos cuatro años de mandato de Colau ha habido una pasividad por parte del Consistorio. Con el fenómeno del 'top manta' se ha hecho mucho la vista gorda y ha habido mucha permisividad. Eso crea varias cosas. En primer lugar, que las mafias se hacen más fuertes y genera un efecto llamada en el que se dice: 'venid a Barcelona que aquí hay más pasividad y parece que es un chollo delinquir aquí'.
Otra cosa que está pasando es el fenómeno de los pisos okupados. No me refiero a familias que lo hacen por necesidad sino que me refiero a las mafias que ocupan pisos, naves industriales etc y en muchos casos los utilizan para hacer actividades ilícitas, como el caso de los narcopisos. Eso al final lo que crea son nidos de criminalidad que se sitúan en barrios muy determinados. También hay un tema legislativo en el que tenemos que avanzar, como el tema de la reincidencia. Los Mossos nos explicaban lo frustrante que es detener a un delincuente y volverlo a encontrar por la calle la misma semana.
¿Para abordar el aumento de la criminalidad en Barcelona son también partidarios de mandar a la Policía Nacional y la Guardia Civil, como defiende el PP?
Lo que pedimos es que haya un aumento de los efectivos policiales. Que se aumenten las plantillas de todos los cuerpos. Respecto a la propuesta del PP, creemos que la Policía Nacional tiene competencias en Catalunya y se tienen que dotar estas plantillas para que se puedan llevar a cabo estas competencias y, sobre todo, que haya colaboración entre los cuerpos.
¿Usted también cree que los migrantes del Open Arms están “bien comidos”?
Esto era un tuit que hizo un compañero. No soy muy partidaria de entrar a valorar los tuits de los compañeros. Que cada uno pueda decir lo que quiera y creo que además él mismo hizo otro tuit al respecto. Creo que la situación de barcos como el Open Arms es una situación humanitaria muy complicada y lo que hemos venido reclamando es que no se actúe ni a golpe de titular, ni a golpe de improvisación como hemos visto que hacía Sánchez. Eso para las fotos queda muy bien, pero al final estamos hablando de personas que vienen de una situación muy complicada y que nos lo vamos a encontrar diariamente porque nuestras costas lo facilitan. Lo que pedimos es que haya una política común europea y que Sánchez vaya a Bruselas no para pedir sillones para sus compañeros sino para hablar de esta política común y podamos atajar este fenómeno y controlar a las mafias que se aprovechan de esta crisis.
¿Se siente cómoda con este uso de las redes que hace Marcos de Quinto?
Insisto, cada uno en sus redes que ponga los tuits que quiera. Me consta además que luego matizó ese tuit. Si como partido entramos a controlar los tuits y declaraciones que haga cada uno de manera individual… Creo que cada uno se responsabiliza de lo que dice. Cuando pongo un tuit o una foto en mis redes me responsabilizo de él igual que mis compañeros. Pero no somos la policía para ir viendo qué ponen los demás compañeros.