El expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell ha afirmado este martes ante la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que los contratos que firmó con su sociedad Uptrend Unlimited –por los que la Fiscalía solicita 11 años de cárcel por delitos de blanqueo– fueron legales y se enmarcaron en la normalidad del negocio de los derechos del fútbol. “Aquí ni hay balón ni tienda para comprarlo. No hubo comisiones, solo una retribución a mi empresa”, ha señalado.
Rosell, que ha rechazado contestar a las preguntas de la Fiscalía porque entiende que la acusación está llena de “errores y falsedades”, contestaba así a su letrado en relación a la ausencia de delito que dice, hay en la labor de intermediación que hizo con su empresa Uptrend Unlimited, entre la saudí ISE y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para la compra y explotación de 24 partidos amistosos de la selección en 2006.
Según ha afirmado, nunca pidió al entonces presidente de la CBF, Ricardo Terra Teixeira que le pagase ningún tipo de comisión por la firma de aquel contrato como tampoco el propio Teixeira le exigió mordida. Fue una negociación, según ha dicho, que se prolongó seis meses y en la que él trabajaba para ISE y que se saldó cuando acordó con la CBF la compra de los derechos audiovisuales por 1,15 millones de euros por partido, doblando así el contrato que la Confederación tenía anteriormente.
“El contrato fue exitoso para todo el mundo. La CBF dobló su dinero, nosotros cobramos nuestra retribución y también para ISE, que los números no los sé, pero me parece que entre duplicó o triplicó”, ha declarado.