Barcelona está decidida a acoger la Agencia Europea del Medicamento (AEM) y cuenta con un amplio apoyo por parte de la Generalitat y también del gobierno central para que así sea. La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, el conseller de Salud Toni Comín y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se han reunido este lunes para impulsar la candidatura de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA en inglés), que deberá trasladarse de Londres, donde está ahora ubicada.
Un grupo de trabajo conjunto entre las tres administraciones velará por el curso de la candidatura de Barcelona para acoger la sede de la AEM. La Agencia deberá salir de Londres tras más de veinte años debido al Brexit, que ha hecho que organismos oficiales ubicados en el Reino Unido, como esta agencia encargada de hacer una evaluación científica, de supervisión y control de la seguridad de los medicamentos en la Unión Europea, tengan que cambiar de ciudad. Barcelona competirá con otras ciudades europeas que también han manifestado su voluntad de hacerlo pero de momento es la única ciudad candidata de España y cuenta ya con el apoyo del gobierno central, expresado por el propio presidente Mariano Rajoy.
Según las administraciones, Barcelona cumple los requisitos que se piden para dar respuesta a las necesidades de la Agencia, en términos de conectividad, comunicaciones, transportes, infraestructuras, así como para los cerca de 900 profesionales que trabajan, que deberán trasladarse a la nueva sede. “La elección de la Agencia Europea del Medicamento en Barcelona será un refuerzo importante para el desarrollo económico y social de la ciudad, y por tanto para Catalunya y para el Estado”, aseguran.
Segundo intento de acoger la AEM
No es la primera vez que Barcelona manifiesta su voluntad de acoger la agencia. Ya lo hizo en la primera ocasión en que se debía decidir dónde ubicarla. Fue en 1992, cuando España, en el marco de los Juegos Olímpicos, presentó la candidatura de Barcelona como sede, quedando en segundo lugar por detrás de Londres, donde fue finalmente ubicada.
El segundo intento para quedarse con esta agencia, que tiene un ecosistema asociado de más de 1.600 empresas y que recibe más de 40.000 visitas anuales, comenzó justo después del referéndum del Brexit. Desde el verano pasado el gobierno de la Generalitat ya aprobó crear una comisión encargada de impulsar esta candidatura y el gobierno del Estado se comprometió a trabajar coordinadamente para que Barcelona pueda ser la sede de la Agencia.
En un comunicado emitido el pasado verano, la AEM agradecía el interés expresado por diferentes Estados miembros para acoger la nueva sede y les recordaba que en cualquier caso la decisión final será tomada por los representantes de los estados. “Estamos convencidos de que los estados escogerán la decisión más apropiada en cuanto a la ubicación y la adecuación que habrá que hacer con el cambio”, rezaba un comunicado.