El Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán), Rafel Ribó, ha asegurado este lunes que uno de los problemas del sistema sanitario catalán se debe a que sus quirófanos reciben a pacientes de otras comunidades autónomas. “Uno de sus déficits es que tiene un sobrecoste con la gente que viene a Catalunya a intervenirse”, ha expresado en declaraciones al programa 'Aquí Cuní' de la cadena SER.
Ribó ha quitado hierro a que las listas de espera en Catalunya sean las más altas del conjunto de comunidades autónomas, con 168.000 pacientes en la cola. Aunque ha reconocido que hay “un problema”, ha dado a entender que poner el foco en ello no es lo que más urge al sistema. “Cuidado no nos equivoquemos en poner la diana en el punto que no es el que serviría de verdad para mejorar la sanidad”, ha señalado.
Preguntado sobre las listas de espera, el Síndic ha empezado asegurando que la sanidad catalana “es de una calidad excepcional”, y ha añadido que prueba de este “modelo excelente” es que vienen españoles de otras comunidades autónomas a intervenirse. Ha sido entonces cuando ha lamentado que este fenómeno suponga un sobrecoste para el sistema sanitario catalán, en el que identifica otros problemas como los bajos salarios de los profesionales o la falta de inversión tecnológica.
Este diciembre se ha conocido que las listas de espera en Catalunya han batido récords desde 2003, además de ser de las más elevadas de entre todas las comunidades. No solo por la cantidad total de personas que aguardan para ser operadas, sino también por el tiempo de espera, donde con 146 días de media representa la peor comunidad autónoma por detrás de Andalucía y Canarias.
En un comunicado posterior, el Síndic de Greuges ha matizado que trabajan para “acortar” las listas. Fuentes del Departamento de Salud, por su parte, han descartado valorar las afirmaciones del Ribó.
Quienes han cargado con dureza contra el defensor del pueblo catalán han sido los partidos de la oposición como Ciudadanos, el PSC o Catalunya en Comú. El diputado naranja Carlos Carrizosa le ha acusado de acuñar la “versión sanitaria del 'España nos roba', mientras que el portavoz socialista Salvador Illa, más comedido, ha asegurado no compartir lo expresado por Ribó.
Aunque no quieren entrar en la polémica, en Salud manejan datos sobre el coste de los pacientes de otras comunidades autónomas para la sanidad catalana. Aunque en teoría el gasto lo asumen las administraciones de origen, con la intermediación del Ministerio de Hacienda, desde la Generalitat calculan que este mecanismo no ha funcionado y que acumulan una deuda por valor de 33 millones desde 2013.