Catalunya roza los 500 ingresados en UCI y aplaza la actividad no urgente en hospitales y atención primaria
La quinta ola de Covid-19 en Catalunya, protagonizada por la variante Delta, suma ya casi 500 ingresados en las unidades de críticos (490 pacientes, con datos del domingo por la mañana) y ha obligado al Servei Català de la Salut (CatSalut) a aplazar toda la actividad no urgente tanto en los hospitales como en los centros de atención primaria. A partir de las 500 camas de UCI ocupadas la desprogramación en Catalunya pasa a ser “generalizada” y, en caso de llegar a los 650 ingresos, afectaría también a los procesos urgentes.
En las últimas 24 horas ha habido 117 nuevos ingresos en planta -ahora mismo ya 2.132- y 10 más en las UCI. El Departament de Salut ha notificado 3.470 nuevos casos y la RT ha bajado de 1 y se sitúa en 0,94. La positividad sigue siendo muy alta y el 20,7% de las pruebas de la última semana confirmaron nuevos casos de Covid-19. La incidencia acumulada a 14 días sigue retrocediendo -ahora mismo es de 1.197- pero la presión hospitalaria no va a menguar hasta al menos de aquí 10 días, calculan fuentes del Departamento.
En una resolución aprobada la semana pasada, el CatSalut acordó “condicionar la actividad” de todos los centros de la red pública de manera que solo se atienda la actividad “urgente, emergente y clínicamente inaplazable” ante el impacto de la quinta oleada. Fuentes de Salud confirmaron a la agencia ACN que se reservará a partir de ahora “toda la capacidad” para las mencionadas intervenciones y que la medida afecta todos los niveles asistenciales. El objetivo es preservar las vacaciones de los sanitarios y poder atender la alta demanda. La resolución se ha aprobado por un máximo tres meses y Salud ha trasladado las mismas medidas a los centros privados ante la insuficiencia de los recursos disponibles.
Las medidas recogidas en la resolución buscan evitar que se cancelen las vacaciones de los profesionales y preservar “por encima de todo” el “descanso del colectivo sanitario” y a la vez, “garantizar, que se pueda hacer frente a una demanda muy importante”. El objetivo, recoge la resolución, es “facilitar la reorganización de los equipos de profesionales y optimizar todos los recursos necesarios”.
Salut considera que la presión actual es “proporcional” a los niveles de la primera ola de la pandemia tanto en la atención primaria, en los hospitales como en la atención telefónica del 061, que ha llegado a recibir 60.000 llamadas a la semana. Hay que tener en cuenta que la situación es más tensa por el hecho de ser verano y que, respecto a la primera oleada, la demanda de patología urgente y emergente no covid-19 es más alta.
Las sociedades científicas alertan de la situación
La mayoría de las sociedades científicas catalanas han alertado en un comunicado de la complejidad de la situación. “El número de pacientes se ha incrementado exponencialmente a una velocidad no vista en oleadas previas”, aseguran en un comunicado publicado el jueves. “Si no frenamos la transmisión comunitaria esta situación puede generar grandes dificultades”.
En el comunicado, firmado por casi medio centenar de sociedades catalanas, piden a la población que reduzca el contacto social hasta que no se consiga una “tasa de vacunación realmente protectora” y solicitan que se reduzcan los desplazamientos “lo mínimo necesario”. También requieren “autoconfinarse el máximo de horas posible” ante el aumento de hospitalizaciones. “Muchos de nosotros no nos supimos anticipar a esta situación”, remacha el comunicado. “No nos esperábamos una quinta ola en pleno verano”.
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