El incendio que la tarde del miércoles se declaró en una nave de Badalona donde vivían decenas de personas en situación de exclusión ha dejado al menos tres las víctimas mortales, una vez acabada la intervención de los bomberos y a la espera de que acaben las labores de desescombro que se seguirán durante los próximos días. Este jueves por la tarde se ha hallado el tercer cuerpo, que se ha añadido a los dos fallecidos ya confirmados. Los bomberos han accedido a buena parte de las zonas del edificio, aunque no descarta que puedan aparecer nuevas víctimas en las tareas que se llevarán a cabo a partir de ahora.
El balance, por lo tanto provisional, es de tres fallecidos, cuatro heridos críticos, cuatro graves y una docena de heridos leves. Algunos de ellos fueron los que saltaron al vacío desde las ventanas de la nave para escapar del incendio. En total, los bomberos lograron desalojar a una treintena de personas del interior, pero se desconoce cuántas quedaron atrapadas.
En las últimas horas, los bomberos han evaluado el estado de la estructura del edificio y han descartado poder acceder a uno de los dos edificios que conforman la nave: su tejado y el suelo de los pisos han colapsado por varios puntos. Según han informado los técnicos, durante el incendio se produjeron hasta cuatro hundimientos en diferentes zonas, que han dificultado los trabajos. David Borrell, jefe de los Bomberos, ha explicado que, tras su intervención, será una empresa especializada la que se encargará de “desmontar su estructura” y “quitar los escombros”. “Es un trabajo costoso que puede durar días”, ha señalado.
Los bomberos continúan sin tener certezas sobre cómo se inició el fuego en el edificio. Una vez estos se han retirado, será la unidad de la policía científica de los Mossos d'Esquadra quienes se encargarán de la investigación, según ha explicado este jueves el conseller de Interior, Miquel Sàmper. “El trabajo será lento”, ha advertido el conseller, que ha asegurado que a partir de ahora el Departament irá dando al información de la que disponga según la investigación avance.
Sàmper ha explicado además que este miércoles por la noche los servicios de rescate pudieron evacuar a una treintena de personas que estaban atrapadas “en el peor momento” en el asentamiento. El conseller ha agradecido por su trabajo a los Bomberos de la Generalitat, Bomberos de Barcelona, a la Guardia Urbana de Badalona, a los Mossos, Protecció Civil, Creu Roja y el Servicio de Emergencias Médicas (SEM).
Para inspeccionar el estado de la nave y si hay más víctimas, los bomberos han usado perros y drones. Los tres fallecidos localizados hasta ahora, entre los que hay una mujer, estaban todos en el edificio 2. Esa parte de la nave a la que se dirigieron los ocupantes huyendo del fuego y es allí donde están las ventanas por donde saltaron varias personas. “Es posible que allí se produjera un colapso”, ha señalado el conseller de Interior, Miquel Sámper, que ha añadido que si hay más cuerpos, “seguramente” estarán en ese punto.
En este sentido, Borrell también ha sido claro: “No podemos descartar encontrar más víctimas”. Durante toda la tarde los Bomberos seguirán con la inspección de toda la parte de las naves que sí parece accesible. Con todo, el conseller ha asegurado que confía que durante las nuevas labores no deban lamentarse más personas fallecidas.
La nave incendiada es un edificio de tres plantas situado en la esquina de calle Guifré con calle Tortosa, entre el barrio de Gorg y Sant Roc, que está abandonado desde hace años, pero en la que residía alrededor de un centenar de personas. En la planta baja había zonas comunes mientras que en las superiores se habían instalado camas y diversas chabolas dentro de la nave.
“Algunos saltaban desde las ventanas”
Nadie en Badalona sabe cómo el fuego devoró tan rápido la nave industrial en la que vivían más de un centenar de personas desde hacía años, buena parte de ellos migrantes que se dedicaban a recoger y vender chatarra. Los bomberos recibieron un aviso sobre las 21 horas y cuando se personaron al lugar el edificio ardía con virulencia en su planta superior.
“En 20 minutos estaba ardiendo toda la nave”, aseguraba Calixto Palomares, un vecino de la zona que vive justo delante de la nave incendiada. Varios vecinos consultados explicaban esta mañana que algunos de los ocupantes saltaban desde las ventanas acorralados por el fuego o pedían ayuda desde las azoteas. “Las llamas se los comían”, sostenía Palomares, que explicaba que en el recinto vivían también familias. “Los chicos trataban de escapar como fuese”, añadía Javier Checa, vecino de la calle Tortosa desde cuyo domicilio se puede observar una de las fachadas de la nave. “Se escuchaban gritos de auxilio, ha sido horrible, muy duro”.
Algunos de los residentes de la zona, que salían de su domicilio para acudir al trabajo o acompañar a sus hijos al colegio, rechazaban valorar la situación después de una noche de insomnio en la que han estado pendientes del fuego de la nave. El recinto, una antigua fábrica de pinturas, queda en una zona en la que justo se acaba un área de polígonos y tiendas de mayoristas y empieza a haber viviendas, con lo que el siniestro se pudo observar desde varios domicilios de la calle Tortosa, Guifré y Alfons XII.
“Existe la posibilidad de que no lleguemos a saber cuál fue el motivo del incendio”, ha explicado el conseller de Interior, Miquel Sàmper, desde los aledaños de la nave industrial, donde también se han personado el vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, el conseller de Asuntos Sociales, Chakir el Homrani, el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, y la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera.
Sobre las 9 de la mañana varios efectivos de los bomberos trataban de observar por las ventanas el estado del inmueble, totalmente ennegrecido después de toda la noche ardiendo. La azotea todavía humeaba ligeramente a las 10h. En las calles adyacentes era fácil encontrar mantas térmicas de emergencia abandonadas después de haber sido utilizadas.
“En este tipo de naves hay mucha suciedad, neumáticos, chatarra... Son materiales muy inflamables que seguramente han tenido relación con la rápida expansión del fuego”, apunta Antonio del Río, bombero de Badalona. “Las condiciones de vida de sus ocupantes, sin recursos y sin nada con lo que calentarse pueden haber tenido relación con el origen del incendio”.
Albiol ha explicado que el Ayuntamiento tenía constancia de la ocupación de la nave desde hacía siete u ocho años y ha asegurado que en ella vivían entre 100 y 200 personas. Según diversos vecinos de la zona consultados, buena parte de los ocupantes de la nave eran migrantes que vivían de recolectar y vender chatarra. “Estamos ante una tragedia”, ha añadido el alcalde del PP, que también ha señalado que durante los últimos meses se habían registrado problemas de convivencia de los ocupantes con los vecinos. Según el relato del alcalde, apenas 15 minutos antes de que se declarara el incendio una patrulla de la Guardia Urbana se había personado en el lugar. Antes de la declaración del estado de alarma, la Asociación de Vecinos Gorg-Mar se había quejado ante el consistorio de los problemas que generaban algunos de los ocupantes de la nave.
“Problemas con los vecinos no había”, matizaba Palomares, 71 años y residente en el barrio justo delante de la nave. “Conozco a cuatro o cinco y son todos muy amables, ayudaban a la gente mayor a cargar con la compra y todo”. Según este vecino, los problemas que había en la nave eran de convivencia entre sus ocupantes. “Eso era una torre de Babel, había peleas entre ellos”, proseguía Palomares. Según este vecino, hace apenas un mes y medio el propio Albiol visitó la nave y atendió a los vecinos, que le alertaron de que algún día habría un problema grave en la nave.
Albiol ha asegurado que a 60 de las personas que pudieron escapar de la nave se las ha censado en la ciudad para que puedan utilizar los recursos sanitarios y al menos 15 de estos han sido atendidos por los servicios sociales. El Ayuntamiento de Badalona es uno de los consistorios catalanes que más dificultades pone para empadronarse a las personas sin un domicilio fijo, según denuncian distintas entidades sociales catalanas.
Los heridos por el incendio han sido trasladadas al Hospital Vall d'Hebron y al Germans Trias i Pujol (Can Ruti), respectivamente, y cuatro en estado grave, de las cuales tres han sido derivadas también a Can Ruti y una al Hospital del Mar. El subjefe territorial del SEM, Francisco Tebar, ha explicado desde el lugar de los hechos que los heridos evolucionan de manera favorable.
Los doce heridos restantes, con heridas leves, han sido dados de alta por el Sistema de Emergencias Médicas, que ha montado un Área Sanitaria Móvil y movilizado a 18 unidades de apoyo vital avanzado, seis de apoyo vital básico, dos logísticas y una de transporte sanitario no urgente para asistir a los heridos, en su mayoría, por saltar desde las ventanas de la nave para escapar del incendio.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado en Twitter su “preocupación” por el incendio, ha lamentado “profundamente la pérdida de vidas humanas” y ha agradecido “el gran trabajo de los servicios de emergencias, que han salvado a decenas de personas entre las llamas”.