La Generalitat quiere abordar en origen el goteo de menores migrantes no acompañados que llega a Catalunya desde Marruecos. El Gobierno catalán está ultimando un proyecto de cooperación con entidades sociales y administraciones locales marroquíes para identificar a los menores que pretenden viajar a Catalunya, prevenir el desarraigo y ofrecerles oportunidades laborales en su país. En caso de que finalmente decidan trasladarse a Catalunya, el proyecto prevé que no pierdan el contacto con su familia.
El 79,7% de los más de 4.000 jóvenes llegados a Catalunya solos en los últimos años proviene de Marruecos, de ahí que el Ejecutivo esté impulsando en el programa 'Al-Amal' –esperanza y futuro en árabe. De momento el proyecto se encuentra en una fase de prospección y análisis, pero desde la conselleria de Trabajo y Asuntos Sociales han explicado que no se enviarán educadores sociales catalanes a Marruecos, sino que la idea es trabajar con administraciones locales y entidades sociales de ese país.
En este sentido, el proyecto contempla cuatro fases. En la primera se trabajará para prevenir el desarraigo familiar de los menores y concienciarlos de los riesgos que entraña la migración. También se trabajará en la calle de los dos polos marroquíes desde donde los menores emprenden su viaje, la ciudades de Tanger y Tetuán y se promocionará la inserción laboral de los jóvenes en empresas catalanas con presencia en Marruecos. Si finalmente el menor desea migrar, una vez llegue a Catalunya el proyecto contempla que no pierda sus relaciones familiares, intensificando el contacto telefónico y por Internet.
La llegada de menores migrantes no acompañados se ha estabilizado en los seis primeros meses del año. A fecha de 30 de junio, la dirección general de atención a la infancia y la adolescencia de la Generalitat (DGAIA) tiene contabilizadas 1.129 menores que han llegado este año, 46 más que el año pasado, si bien no prevé una llegada masiva de jóvenes durante el verano como ocurrió en 2018.
Además del proyecto en Marruecos, la Generalitat ha anunciado que a partir del próximo 25 julio se abrirá un centro en el parque de Collserola de Barcelona que servirá de punto de de primera acogida de los menores migrados que llegan solos. Se trata de un proyecto temporal hasta que en noviembre el Govern ubique este centro de primera acogida en un solar, todavía pendiente de acondicionar, con módulos prefabricados en Barcelona.
En el espacio de Collserola, un equipo de Mossos d'Esquadra llevará a cabo las tareas de identificación y de certificar la edad de los menores, y se llevará a cabo una primera atención de enfermería y de higiene básica, con un espacio de descanso, comida, juegos, televisión y un ordenador que permita contactar con la familia de los menores. También acogerá un espacio específico para chicas menores que han migrado en solitario que, aunque representan apenas un 3% del conjunto de menores, requieren esta necesidad.
Desde este espacio, un equipo de traslado de la DGAIA llevará a cabo el traslado pertinente a uno de los más de 250 centros creados exclusivamente para atender a estos jóvenes. El centro puede alcanzar la circulación de hasta 600 jóvenes al mes en momentos en que se puedan registrar picos en la llegada de menores migrados, y prevé salidas razonables cada 24 horas hacia centros de emergencia de alrededor del territorio, donde se llevan a cabo revisiones médicas a fondo y se inician los trámites de la tarjeta sanitaria, entre otros.