El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha obligado a un centro educativo de Barcelona a impartir al menos una asignatura en castellano, además de la de lengua castellana, sin entrar a establecer porcentajes.
Se trata de la primera sentencia que fija clases en castellano después de la entrada en vigor del decreto del Govern que rechaza la aplicación de porcentajes lingüísticos y de la ley sobre el uso y el aprendizaje de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria. Es por eso que la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), que ha presentado la sentencia este martes, cree que el fallo crea jurisprudencia y abre la puerta a admitir los recursos de más familias que piden escolarizar sus hijos en castellano.
El abogado José Domingo, representante de la AEB, ha asegurado que la decisión del TSJC “lo cambia todo”: “Cambia la planificación que había hecho la Generalitat y deja sin efecto la estrategia diseñada por los gobernantes para acabar con el modelo de conjunción lingüística”.
La sentencia fija que “una o unas materias o asignaturas adicionales”, además de la de lengua castellana, se tendrán que impartir en esta lengua. Tendrán que ser, además, asignaturas “que por su importancia en el conjunto del currículum y su carga lectiva puedan ser consideradas como principales”, añade el tribunal.