Sólo el 20% de los tertulianos de los medios catalanes son mujeres

Programa del 2 de junio del .Cat, en TV3. Seis tertulianos discuten sobre los hechos del Banc Expropiat en el barrio de Gràcia de Barcelona. Son todo hombres, presentador incluido: una serie de tuits alertan del sesgo. Bajo la etiqueta #onsonlesdones (¿dónde están las mujeres?), las redes denuncian la situación. Este es el punto de partida del colectivo On són les dones, y que este jueves ha presentado un informe que constata que sólo una de cada cinco profesionales que acuden a las tertulias o escriben en las secciones de opinión de los medios en catalán son mujeres. O lo que es lo mismo, la inmensa mayoría son hombres. Hasta el 80%.

“No puede ser que el 49% de la población haga el 80% de los artículos de opinión de este país”, ha lamentado la periodista, codirectora del máster en Género y Comunicación de la UAB y miembro del colectivo On són les dones, Isabel Muntané. El colectivo ha hecho pública la queja sobre la infrarepresentación del género femenino en las tertulias y artículos en un acto en el Col·legi de Periodistes de Barcelona. Más de 50 profesionales de diferentes ámbitos han firmado un manifiesto que reclama revertir el agravio hacia las mujeres. De ahora en adelante el manifiesto estará abierto para sumar adhesiones.

El dato presentada este jueves corresponde a un estudio “espontáneo” surgido a partir de las redes sociales y que han elaborado durante tres semanas (del 1 de julio al 21 de julio) una veintena de voluntarias. “A partir del programa .Cat nos organizamos telemáticamente y hemos ido decidiendo el método para elaborar las estadísticas”, ha destacado Muntané.

Para el estudio se han analizado todos los artículos de opinión de los diarios catalanes en papel y digitales (La Vanguardia, El Periódico, ARA, El Punt Avui, Nació Digital, Vilaweb y El Nacional). Además, se han recogido los datos de los programas con tertulias de radios y televisiones catalanas –TV3, Catalunya Ràdio, El Punt Avui TV, 8TV y RAC1. Las personas dedicadas al recuento han subido diariamente en la web del colectivo las estadísticas recogidas. “Este estudio sólo tiene validez en Catalunya, pero dudo mucho que si lo hiciéramos en toda España el resultado variara”, ha dicho Muntané, que ha añadido que ya están surgiendo simpatías en el resto del Estado y que próximamente se pueden organizar nuevos equipos de trabajo a otras comunidades.

El manifiesto de On són les dones afirma que hay que “valorar la calificación” a la hora de elegir un contertulio o opinador. Por este mismo motivo el estudio pone en duda que el 80% de los “mejores” opinadores puedan provenir de un 49% (hombres) de la población. “Si somos más del 50% de la población tenemos que firmar el 50% de los artículos. La meritocracia no existe. Y si no se puede hacer por meritocracia debe hacerse por cuotas. ¿O es que todos los hombres que en las tertulias son excelentes? ”, se ha preguntado Muntané.

“Excusas” que perpetúan el modelo

La estrategia del colectivo no pasa sólo por recoger los datos de los medios. También se les interpela en directo por medio de varias etiquetas, como la propia #onsonlesdones o #noanembe (no vamos bien), en el caso de que no haya ninguna mujer en el espacio estudiado. El informe, además, recoge algunas de las respuestas más frecuentes ante estos mensajes: “Seleccionamos los mejores opinadores”, “ninguna de las mujeres contactadas ha podido participar” o “necesitamos nombres conocidos, y hay pocos de mujeres”.

Según Muntané, todas estas “excusas” terminan perpetuando “el machismo y el patriarcado” en la sociedad. “Invitar a participar en un programa con poca antelación encaja mejor con un individuo con las responsabilidades familiares resueltas. Las tareas de cuidado corresponden a las mujeres”, recuerda el informe de On són les dones.

El colectivo enumera una serie de propuestas para revertir la actual situación. Entre otros, destaca que hay que “avisar con más antelación” o “instaurar una cultura del respeto a las tertulias” para evitar ataques sexistas. También se propone que los propios hombres rechacen participar en espacios donde sólo haya hombres, además de equilibrar de manera paritaria los equipos de dirección de los medios.

El colectivo recuerda en especial a los medios públicos que existe un mandato concreto de la Ley de igualdad que afecta a todos los medios de comunicación gestionados o subvencionados por las administraciones públicas para que hagan efectiva la paridad. En este sentido, Muntané ha destacado que la “subrepresentación no sólo va en contra de las mujeres, también de la ciudadanía: resta diversidad”.