El precio del agua se encarece en la mayor parte de Catalunya, incluida el área metropolitana de Barcelona, con el telón de fondo de una sequía que alcanza cifras récord por falta de lluvias. Según ha adelantado La Vanguardia y ha confirmado este diario, la empresa pública Aigües Ter-Llobregat (ATL) ha actualizado al alza las tarifas que aplica a los 116 municipios a los que da servicio, de 0,74 euros por m3 a 0,99. Un aumento del 33% que ha adelantado Laa se hará efectivo el 1 de enero de 2024 y que cada ayuntamiento deberá decidir en qué medida repercute sobre los hogares.
ATL, que argumenta que mantenía sus tarifas congeladas desde 2017 –no así los municipios, que las han ido actualizando–, asegura que el aumento se debe al mayor coste de la energía y también al mayor uso de las dos desalinizadoras catalanas, de El Prat de Llobregat y Blanes, que llevan funcionando a pleno rendimiento desde hace más de un año para bombear agua potable y suplir así las existencias de unos pantanos que están en mínimos históricos.
La propuesta de ATL, que abastece al 90% de la población catalana (5,5 millones de personas) se ratificará previsiblemente en el Consejo de la Red Ter Llobregat y en el Consejo de Administración de la Agencia Catalana del Agua (ACA), que depende de la Generalitat de Catalunya.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ya ha empezado los trabajos para actualizar sus tarifas y, según fuentes del organismo supramunicipal, se da por hecho que aumentará la tarifa de los usuarios. Lo que se desconoce por ahora son las cuantías. Según ATL, el impacto económico sobre la ciudadanía sería aproximadamente de un euro por persona al mes.
Fuentes de los partidos que integran el cuatripartito que gobierna el AMB (PSC, Junts, Comuns y ERC) confirman que los socialistas, que lideran el Ejecutivo, ya les han trasladado la intención de actualizar al alza. A pesar de que todavía no se han dado detalles, faltará por ver cómo lo encajaran las formaciones, teniendo en cuenta que Barcelona es, según la OCU, la ciudad española con el precio del agua más caro: 520 euros al año.