El sindicato Intersindical ha convocado huelga de todo el sector sanitario y sociosanitario catalán para el 24 y 25 de enero. El segundo día de este paro coincidirá con el inicio de una huelga, también de dos días, convocada por el sindicato Metges de Catalunya y la Mesa Sindical de Sanitat de Catalunya del 25 y 26 de enero.
Aunque la Intersindical no es de los sindicatos mayoritarios del sector, sí que tienen cierta fuerza entre el personal de enfermería y administración. El colectivo justifica la huelga de todos los sanitarios porque “los problemas en la sanidad catalana no son exclusivos de un único colectivo ni de un único sindicato”, tal como ha explicado Nèstor Sastre, coordinador de la Intersindical en ámbito sanitario.
Así, todos los profesionales, sea cual sea su categoría, “sufren esta situación”. Se convoca, pues, a enfermeras, auxiliares administrativos, matronas, personal residente, técnicos, dentistas, pediatras, trabajadores sociales, conductores, farmacia, mantenimiento informático, investigación y personal de los servicios centrales.
Las reclamaciones del sindicato son similares a las de Metges de Catalunya: más personal, bajada estructural de ratios, mayor gasto sanitario por cápita, homologable a los países vecinos europeos, recuperación del poder adquisitivo y derechos anteriores a los recortes, jubilaciones voluntarias totales o parciales e icentivadas a los 60 años, revertir las privatizaciones, retorno a la jornada laboral de 35 horas, entre otros.
Según la Intersindical, la subida salarial pactada entre Salud, las patronales, UGT, CCOO y Satse “esconde una profunda rebaja de las retribuciones de todo el sector público a causa de la subida continua del IPC”, según Sastre. Con una subida del IPC interanual del 10%, la subida de sueldo ha sido este año del 3,5%. “Las raquíticas subidas pactadas para los años venideros no llegaran ni a cubrir la subida del IPC de este año”.
Si las negociaciones avanzan, la Intersindical no descarta desconvocar la huelga, aunque considera necesario iniciar un ciclo de movilizaciones a causa del “deterioro incesante” en las condiciones laborales del personal sanitario. “Tenemos una sanidad completamente desbordada y todo el personal sufre el colapso y desgaste. La precarización constante y las malas condiciones laborales nos llevan a un absoluto fracaso”, apunta el sindicato en un comunicado.
Con todo, Sastre admite que el incremento de la plantilla se deberá hacer con profesionales extracomunitarios, que actualmente suman el 40% de todos los médicos colegiados, ya que las condiciones laborales de aquí hacen que “muchos sanitarios catalanes se vayan a trabajar al extranjero” y no haya suficientes profesionales saliendo de las universidades y centros educativos.