Casi dos tercios de la población mundial vive en lugares con escasez de agua al menos un mes al año. El premio Nobel de la Paz 2007, el físico, ingeniero y economista de Sri Lanka, Mohan Munasinghe, fue uno de los ponentes del Foro de la Economía del Agua que se celebró la pasada semana en Barcelona y que abordó la coordinación y la gestión del agua entre los distintos sectores económicos.
En conversación con este diario, Muhasinge advierte de que los gobiernos tienen una responsabilidad ineludible para combatir el cambio climático y que no están aplicando medidas. Munasinghe cree que el cambio debe comenzar desde abajo: el ciudadano debe tomar conciencia y tener hábitos de sostenibilidad con el fin de presionar a los políticos para que tomen decisiones.
En 2007, ganó el premio Nobel junto a Al Gore por sus estudios del cambio climático. ¿Cómo cree que ha evolucionado este problema en los últimos 10 años?
El problema ha empeorado. Los hechos científicos son aún más claros sobre el cambio climático, según lo descrito por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). A pesar de la euforia por los acuerdos de París, las promesas reales de los países de reducir las emisiones son demasiado pequeñas. Todavía nos dirigimos hacia un incremento del calentamiento de 3ºC para el año 2100, muy por encima del límite de peligro acordado de 2ºC.
Rebaja las expectativas sobre los acuerdos de París. los acuerdos de París
El acuerdo de París no nos ayudará a limitar el calentamiento global a un aumento de 2ºC. No se establecieron mecanismos de cumplimiento y las promesas de mitigación de emisiones hasta el momento son débiles.
¿Hay que repensar por completo el modelo de desarrollo?
La reflexión actual sobre el concepto de desarrollo sostenible ha evolucionado hasta abarcar tres puntos de vista principales: económico, social y medioambiental, representado por el triángulo de desarrollo sostenible. Cada punto de vista corresponde a un dominio (y un sistema) que tiene sus propias fuerzas y objetivos. La economía se orienta principalmente hacia la mejora del bienestar humano, principalmente a través del aumento del consumo de bienes y servicios. El dominio ambiental se centra en la protección de la integridad y la resiliencia de los sistemas ecológicos. El dominio social enfatiza el enriquecimiento de las relaciones humanas y el logro de aspiraciones individuales y grupales.
¿Cree que el debate sobre la sostenibilidad y los recursos pone poco énfasis en las diferencias entre grandes empresas y las industrias y la responsabilidad de los pequeños consumidores?
Necesitamos tanto a los productores sostenibles como a los consumidores sostenibles. La cultura consumista impulsada por la publicidad de los productores impulsa el consumo excesivo por parte de los ricos y el consiguiente crecimiento del consumo asegura que la producción continuará aumentando. Es un ciclo insostenible que tensa los recursos naturales del planeta.
¿Trump es un obstáculo o un peligro para el desarrollo sostenible?
La pregunta oculta un hecho más importante. Ya nos enfrentamos a muchos problemas graves porque la mayoría de los líderes mundiales no están actuando de manera responsable y solo hablan de manera responsable. ¿Por qué escoger solamente al señor Trump? Trump no es el único líder que pone obstáculos al desarrollo sostenible.
A nivel de políticas fiscales, ¿los gobiernos deberían castigar más fiscalmente la contaminación?
Sí, pero con cautela. Las actividades que contaminan o agotan los recursos naturales deben gravarse más (para incluir el coste de las externalidades ambientales y sociales dentro de los precios de mercado). Pero el simple aumento de los precios de los recursos también podría privar a los pobres de las necesidades básicas como el agua, los alimentos y la energía.
No solo es el desarrollo, también debe haber unos precios sostenibles.
Las estructuras de precios deberían reflejar la escasez de recursos económicos y ambientales a través de los impuestos, pero a la vez permitir que los precios de la carestía de vida o los subsidios permitan a los pobres satisfacer sus necesidades básicas. Existen estructuras de precios sostenibles y las he implementado en muchos países.
¿Quién debe empujar más en este sentido? Estados, entidades supranacionales como la UE, ciudades...
Los líderes mundiales nos han fallado. Demasiadas promesas y muy pocos resultados implementados. Los líderes nacionales tienen miedo a tomar medidas firmes para la sostenibilidad. Los líderes de nivel medio como los alcaldes de las ciudades, los líderes de las comunidades o los directores generales de las empresas, muestran una mayor disposición a comprometerse firmemente y a aplicarlos.
¿Y el ciudadano, cómo puede influir?
Es necesaria una coalición de abajo hacia arriba de todos nosotros a través de la sociedad civil y las empresas que creen en el desarrollo sostenible. Los líderes de nivel medio, si recogen los objetivos de esta coalición, pueden empujar a los gobiernos nacionales a cumplir con su responsabilidad y perseguir políticas públicas sostenibles.