La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha decidido “suspender provisionalmente de sus funciones” al catedrático de Física Àlvar Sánchez, después de que elDiario.es revelara este martes que el profesor seguía acudiendo a diario a la facultad e impartiendo clases a pesar de tener una condena por acoso sexual de la Audiencia Provincial de Barcelona.
En un comunicado, la UAB ha asegurado haberse enterado de la sentencia a través de este periódico, a pesar de que el fallo fue emitido hace prácticamente un mes. El tribunal condenó a Sánchez a un año y medio de cárcel y a nueve de inhabilitación por haber acosado durante dos años a una estudiante de doctorado. La suspensión de este catedrático se mantendrá “hasta que finalice el proceso penal”. Sánchez todavía podría recurrir la sentencia mediante un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Este periódico reveló que Sánchez acudía a diario a la facultad y seguía interactuando con alumnos a pesar de su condena. El mismo lunes por la tarde estaba en el laboratorio con un grupo de estudiantes, según han confirmado fuentes de la universidad a elDiario.es.
Tras la publicación del reportaje, los estudiantes han pedido explicaciones a la facultad de Ciencias de la UAB ya que ninguno de ellos era consciente de la condena que tenía el docente con el que interactuaban a diario. Los alumnos habían iniciado esta mañana una recogida de firmas y estaban decididos a “boicotear” las clases de este catedrático.
Los delegados de los distintos grados de Ciencias se han reunido este mediodía con los alumnos para dar explicaciones. Han precisado a los estudiantes que no se les había transmitido lo que ocurría porque no había todavía ninguna sentencia firme y revelar las acusaciones sobre este catedrático habría podido tener consecuencias legales para la UAB.
El reportaje detallaba los dos años de abusos que sufrió una estudiante de doctorado entre 2016 y 2018, cuando tenía entre 22 y 24 años. El catedrático realizó a su alumna tocamientos por dentro del sujetador, en el culo y en los muslos. También le pedía que le enseñara las bragas, le daba besos furtivos e insistía en invitarla a su habitación de hotel cuando se desplazaban a congresos académicos. La víctima, que sufrió un trastorno de ansiedad, finalmente denunció el caso al Observatorio de Igualdad de la UAB, que trasladó el caso a Fiscalía.
En un primer momento, la Facultad de Ciencias ha emitido un comunicado a los alumnos en el que “lamentaba” el “carácter sensacionalista” de la investigación de elDiario.es y aseguraba que habían seguido “a regañadientes” las “directrices” de la Secretaria General de la UAB para “no dar argumentos legales” que permitieran al acusado poner algún recurso contra la Universidad.
Posteriormente han emitido un nuevo comunicado en el que han anunciado, sin concretar, que se tomarían “medidas cautelares inmediatas” contra el profesor. Fuentes de la UAB han confirmado que la decisión ha sido suspenderle hasta que termine el proceso judicial.
“Durante todo el proceso, la UAB ha hecho un acompañamiento firme y decidido a la víctima y ha evitado en todo momento la revictimización”, sostiene el comunicado. “La Universidad ha preservado en todo momento los procedimientos para garantizar el desarrollo correcto del proceso judicial”.