Los vecinos del barrio de Poblenou y otras personas solidarias han salido hoy a la calle tras una semana difícil para las personas que viven ocupando naves industriales abandonadas en barrio de Poblenou. El lunes, el Ayuntamiento de Barcelona desalojó a 47 subsaharianos que vivían y trabajaban en dos naves de la calle Zamora, la mayoría dedicados a la recogida y reciclaje de chatarra. El jueves hubo un nuevo desalojo por parte de los Mossos d'Esquadra en una nave de la calle Sancho d'Ávila, que había sido ocupada por algunas de las personas desalojadas el lunes. Desde entonces, algunas de las personas desalojadas han podido dormir en otras naves, pero otras, según cuenta una activista, se han visto obligadas a dormir en la calle.
En la convocatoria se llamaba a dar “una respuesta como barrio” al desalojo de vecinos, ya que consideran que la actitud del Ayuntamiento “no sólo es injusta, sino fuertemente racista”. Han acudido cerca de 300 personas que han ido desde la Rambla de Poblenou hasta la sede del Distrito de Sant Martí, en el barrio del Clot, con pancartas y gritos contra el racismo y exigiendo justicia y el derecho a una vivienda. Una pancarta en inglés rezaba “Catalanes, los negros os quieren. Mostrad amor y paz”, mientras los convocantes no hacían diferencias y gritaban “Todos y todas somos inmigrantes”.
Diversas personas fueron detenidas en el desalojo pero, aunque la policía informó a los abogados que todas las persona habían sido puestas en libertat, Andrés García Berrio, que lleva el caso, asegura que hay dos personas encerradas en el Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca. Al principio de la marcha remarcó que “esta manifestación también es para exigir la puesta en libertad inmediata de estos vecinos del barrio”.
La Asamblea solidaria contra los desalojos, creada esta semana por colectivos de vecinos y activistas que trabajan temas de migración a raíz de lo acontecido, considera que el Plan Integral de Asentamientos puesto en marcha por el consistorio “en vez de buscar soluciones, busca erradicar los asentamientos” y que esto “no sólo no soluciona los problemas sino que los empeora”.
Exigen una investigación al Departamento de Interior por una actuación de los Mossos que consideran “agresiva” –al final de la manifestación, uno de los afectados ha descrito escenas de violencia– así como la libertad sin cargos de todas las personas detenidas. Por otro lado proponen soluciones al problema: garantizar una vivienda digna y estable para todos, “que fácilmente se podría resolver utilizando la gran cantidad de locales y pisos vacío que hay en la ciudad”, y la regularización administrativa de las personas, que, dicen, “les permitiría el acceso a un lugar de trabajo”.